Martín Taype
No todo lo que brilla es oro
La popularidad del presidente no se extiende a sus ministros

Queda claro que en una economía global, como en la que nos encontramos, las expectativas afectan la economía de cada país. Y que estas se ven directamente afectadas por la influencia de diversos factores internos, así como por la influencia negativa que pueden tener factores económicos y geopolíticos externos.
Según una reciente encuesta nacional urbano rural realizada por Ipsos Perú, difundida por el Diario El Comercio a fines del año pasado, el actual presidente de la República Martín Vizcarra alcanzó un 66% de aprobación. Sin embargo, su gabinete no corrió la misma suerte: su primer ministro, César Villanueva, alcanzó solo un 28% de aprobación; su ministro del Interior, Carlos Morán, un 27%, y sus ministros de Economía (Carlos Oliva) y la entonces ministra de Salud (la recientemente renunciante Silvia Pessah), un 28%.
Y es que no todo lo que brilla es oro. Luego del pasado referéndum, la ciudadanía va tomando conciencia de que los tres principales problemas del país —como son la corrupción, la inseguridad ciudadana y las trabas burocráticas— no se solucionarán en el corto plazo, y que esta coyuntural popularidad del presidente Vizcarra se irá diluyendo. Si no se dan los resultados esperados, las expectativas caerán, con el consiguiente perjuicio para nuestro país.
En tal sentido, es necesario que se tomen las acciones correctivas a nivel de Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial, en el ámbito de sus competencias, para alcanzar una sostenible confianza ciudadana. La gestión de los citados poderes del Estado debe estar orientada a combatir los principales problemas del país, como son la corrupción, la inseguridad ciudadana y las trabas burocráticas.
En cuanto al presidente Martín Vizcarra, es necesario que tome conciencia plena de lo que pasa en el ámbito económico y geopolítico externo, y que su gobierno tome las previsiones del caso. El mundo está en constante dinámica y no podemos actuar pensando que vivimos en una burbuja. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y países aliados decidieron hacia finales del año pasado recortar la producción de petróleo a partir del 1 de enero del 2019 en 1.2 millones de barriles. La guerra comercial entre Estados Unidos y China se viene agudizando, como también las tensiones militares entre Estados Unidos y Rusia, China, Siria, Irán, Corea del Norte, entre otras potencias militares, existiendo el riesgo de una confrontación militar a gran escala. Todo ello influirá en nuestro país en el presente año.
Finalmente, se debe tener presente que la ciudadanía está cansada de seguir escuchando, en diversos medios de prensa, noticias sobre la corrupción en diversos niveles y sectores del Estado y del ámbito privado, así como de continuos asaltos, robos, secuestros, crímenes entre otros actos delictivos, y de las trabas burocráticas en las entidades del Estado. La ciudadanía quiere resultados concretos a estos problemas, no promesas o buenas intenciones. Solo así alcanzaremos una sostenible confianza de la ciudadanía y de los inversionistas, necesaria para el desarrollo de nuestro país.
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