Los Beatles: de los bares de Liverpool al corazón del mundo

Algunas cosas en la vida son inexplicables. Muchas veces es una cuestión de suerte, de fe o simplemente una maravillosa casualidad. Este caso es una mezcla de las tres. Una casualidad bella entre cuatro músicos que tuvieron fe en que su arte llegaría lejos, y la suerte de haberse cruzado cada uno en el camino del otro. La música hoy en día la conocemos tal y como es gracias a cuatro chicos de Liverpool que llegaron a romper con todo. John, Paul, George y Ringo son Los Beatles.

En el año 1956, a sus dieciséis años, John Lennon formó su primera agrupación musical, con gente de su colegio, llamada The Quarry Men. Esta banda fue altamente influenciada por el rock and roll, que tenía un fuerte impacto debido al movimiento americano; y del skiffle, género originado por trabajadores negros en Estados Unidos, en la década de 1920. Este grupo formó parte de un movimiento más grande producido en Gran Bretaña, llamado el Merseybeat o música beat, caracterizada por la sincronización rítmica entre la guitarra, el bajo y la batería. Poco tiempo después, el 6 de julio del año 1957, Paul McCartney, con tan solo 15 años, asistió a una fiesta donde tocó la banda de John y se unió a tocar como guitarrista y cantante. Más adelante, entre diciembre de 1957 y enero de 1958, Paul invitaría a un gran amigo suyo, George Harrison, a formar parte de la agrupación como guitarrista principal.

Luego de tres días de publicar su primera grabación de estudio, la madre de John moriría en un accidente trágico de automóvil. Este suceso dejó a la banda en un callejón sin salida, pero haría que John y Paul establecieran un lazo emocional y de amistad más fuerte. Sumado a esto, una seria enfermedad al representante de la banda, Nigel Walley, haría que la banda quede como un trío de guitarras, entre John, Paul y George. En el año 1959, se llevaban a cabo audiciones de nuevos talentos para un programa televisivo, donde se destacó la banda Rory Storm and the Hurricanes, con Ringo Starr como baterista. Estos cuatro mantuvieron amistad desde ese día en adelante.

El nombre de la banda surgió a comienzos de 1960. La versión tradicional de la historia es contada por Stuar Sutcliffe, compañero de cuarto de John y quien se había unido como bajista al grupo. Cuenta que por las noches conversaban sobre los posibles nombres que la banda podría tener. Algo que los miembros tenían en común era un fanatismo y admiración por Buddy Holly, considerado como uno de los pioneros del rock and roll. El grupo de Holly se llamaba The Crickets, por lo que Sutcliffe sugirió que la banda se llamara The Beetles, pero fue John que, con un juego de palabras, cambió la sílaba “beet” por “beat”, en referencia al movimiento del cual eran parte dentro de la escena londinense.

Fue en Hamburgo, Alemania, donde Los Beatles consolidaron su identidad musical. Durante sus estancias en esta ciudad la banda perfeccionó su arte, experimentando con diversos estilos y forjando la energía y el carisma que los caracterizaría. Estas experiencias en Hamburgo fueron cruciales, moldeándolos tanto en lo musical como en lo personal. Al regresar a Liverpool ya no eran solo una banda local; habían adquirido una presencia escénica y una madurez musical que los destacaría en la creciente escena musical británica y, eventualmente, en el escenario mundial.

El ascenso a la fama no fue instantáneo, pero fue la llegada de “Love me do” y más adelante, “Please, please me” lo que marcó el inicio del fenómeno mundial que no para hasta ahora. La energía y frescura que aportaron a la escena musical no solo atrajo a un público joven, sino que cambió los parámetros de la música en general. La beatlemanía trascendió más allá de la música, llegando al cine y las artes, convirtiéndolos en íconos de una generación.

En el año 1965, la banda publicaría el álbum Rubber Soul, algo nunca escuchado por nadie. Mostraron una evolución musical a un sonido más fuerte e introduciendo letras introspectivas e instrumentación más diversa. El ejemplo claro es la canción “Norwegian wood” donde se implementó el sitar, clara influencia de la música india. Un año más adelante, la experimentación continuaría con Revolver, álbum revolucionario que, con canciones como “Tomorrow never knows”, mostrarían al mundo herramientas que no se habían usado antes, como loops de cinta, técnicas de grabación inversa, entre otras.

Ya en el año 1967, los Beatles llevaron la música conceptual a niveles nunca vistos con Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club. Esta obra maestra no es solo compleja por su composición musical, como en “A Day in The Life”, sino que está cohesionada en todo un álbum, haciendo que todas las canciones estén conectadas entre ellas. Continuaron usando innovaciones tecnológicas, como la grabación multipista o la distorsión de sonido. Esto, mezclado con instrumentos poco convencionales, como una orquesta y sintetizadores tempranos, consolidaron a la banda como pionera de lo que hoy conocemos como un álbum conceptual. Otro ejemplo de este momento del grupo se dio con el álbum Magical mystery tour, lanzado el mismo año. En esta gran obra, se encuentra la canción “Strawberry fields forever”, en la que se usan técnicas como superposición de varias tomas y la manipulación de la velocidad de las cintas.

Ya en el año 1968, luego de un viaje a India, donde los cuatro dejaron el consumo de LSD por un curso de la religión hindú, regresaron a Londres donde grabarían The Beatles, o más conocido como The White Album. Este álbum mostró un espectro de estilos diferentes, desde “Helter skelter” con un sonido más cercano a lo que sería rock pesado, hasta la balada acústica “Blackbird”. Esto mostró un grupo cada vez más individualizado, donde ya en la cima del mundo, cada uno tenía un camino diferente para seguir. Hubo muchos problemas dentro de la banda, comenzando porque Harrison y Starr sintieron que sus roles eran insignificantes para el grupo. La línea más importante de comunicación entre Paul y John se había roto desde la primera fecha de grabación, cuando Lennon llegó con su nueva pareja Yoko Ono. El abuso de heroína de esta pareja hizo que la comunicación entre todos sea más complicada.

Luego de este álbum la agrupación quedó fragmentada, pero el destino les tenía un último proyecto. Paul, con la idea de “hacer un álbum como los de antes”, reunió a John, Ringo y George para lo que sería su último baile juntos. La relación de los cuatro fue tensa de igual forma pero, a pesar de esto, el resultado fue uno de los mejores trabajos realizados por la banda. El motivo fue que, a pesar de la tensión y las discusiones, la banda tenía un propósito en conjunto, que era trabajar de manera unida. El álbum fue grabado entre febrero y agosto de 1969 en los estudios EMI y fue lanzado el 26 de setiembre del mismo año. Fue nombrado igual que la calle donde se encontraba el estudio donde se grabó. El álbum se nombró Abbey Road. Realmente elegir una canción de este espectacular disco es muy poco posible por lo que, como recomendación personal, hay que oírlo todo. La característica portada fue tomada en la misma calle, donde los cuatro vestían las prendas que solían usar en la época. Este álbum, considerado por muchos como el mejor álbum de la banda, cerró la etapa más importante de la música.

Los cuatro de Londres no fueron simplemente una banda; fueron un fenómeno cultural ya que, desde su aparición, las cosas cambiaron en el mundo para siempre. Lograron darle diversión y gozo a todo el mundo. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr son ese lugar al que todos regresamos cuando estamos tristes, alegres, solos o acompañados. Ellos son y siempre serán Los Beatles.