La comisión de Constitución del Congreso de la R...
Una zona que reúne a cuatro de los más importantes proyectos mineros
El denominado Corredor Minero del Sur se encuentra todavía en peligro. La falta de Estado, la inercia de las autoridades regionales y locales, las demandas legítimas de la población y las promesas incumplidas por el humalismo son caldo de cultivo para que algunos aprovechados especialistas en organizar conflictos y líderes del movimiento radical antiminero puedan paraliZar varios de los principales proyectos mineros que se encuentran en esta zona.
Vale observar primero a qué nos referimos. El llamado Corredor Minero del Sur es una extensa zona geográfica que integra varias regiones (Cusco, Apurímac y Arequipa) donde están ubicados importantes proyectos mineros: empieza con Antapaccay (US$ 1,400 millones) en la provincia cusqueña de Espinar, sigue con Constancia (US$ 1,700 millones) en Chumbivilcas, Las Bambas (US$ 10,000 millones) en la provincia de Tambobamba, y se extiende hasta Arequipa con el proyecto Tía María (US$ 1,400 millones). Pues bien, esta franja minera está todavía en peligro.
En Las Bambas, Challhuahuacho y Tambobamba se espera que los representantes del gobierno, liderados por el vicepresidente Martín Vizcarra, lleguen el miércoles 7 de diciembre para que presenten las propuestas del Ejecutivo para solucionar el conflicto. Recordemos que el conflicto volvió a encenderse porque un grupo de comunidades —asesoradas por un grupo de extraños brokers expertos en conflictos—, que no son parte de la zona de influencia directa del proyecto minero, organizaron varias protestas contra la carretera por la que transitan los camiones de la empresa minera. Estas cuatro comunidades (la comunidad campesina de Quehuira exige US$ 20 millones, la comunidad campesina de Pumamarca US$ 50 millones, la comunidad campesina de Allahua US$ 5 millones y la comunidad campesina de Choquecca - Antio otros US$ 80 millones) exigen un pago exagerado que supera los US$ 150 millones. El vicepresidente Martín Vizcarra llegará con una propuesta para la ejecución de proyectos de impactos social y económico.
En Espinar, Cusco, las aguas han bajado y ahora existe un clima de tranquilidad. Representantes del gobierno —con el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, a la cabeza; la ministra de Salud, Patricia García; el titular de Agricultura, José Manuel Hernández; y la viceministra de Transportes, Fiorella Molinelli— han logrado una tregua en la Mesa de Diálogo. Hasta el momento el gobierno se ha comprometido a que el 30 de noviembre iniciará el proyecto del hospital para Espinar, cuyo costo de expediente técnico es de S/. 3 millones. Además el 15 de diciembre empieza la construcción de la carretera Negromayo – Yauri – San Genaro, cuya inversión es de S/. 289 millones.
Con respecto al proyecto de cobre Tía María, en Arequipa, se empiezan a dar algunos pasos importantes para que pueda ver la luz. El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Arequipa, Diego Muñoz, indicó que pedirá al gobierno que se retome el proyecto que ahora está detenido. De otro lado, la titular del Ministerio del Ambiente, Elsa Galarza Contreras, ha pedido que se vuelva a actualizar el Estudio de Impacto Ambiental y se informe con celeridad a la población.
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