Una de las victorias del progresismo en las últimas tre...
Es necesario insistir cuantas veces sea necesario en que el Ejecutivo y los peruanos de buena voluntad vigilemos y cuidemos las operaciones mineras estratégicas que están en el denominado corredor vial del sur, que abarca zonas de las varias regiones, entre ellas Arequipa, Cusco y Apurímac. ¿Por qué la advertencia?
Resulta que precisamente ahora tres operaciones mineras importantes –Las Bambas, Antapaccay y Constancia– podrían ser bloqueadas por los yerros del Ejecutivo, la intransigencia de los líderes comunales y por las continuos mitos y leyendas que desarrollan los antimineros desde las organizaciones no gubernamentales y sus estrategias ideologizadas de información y desinformación.
Si bien pocos días atrás funcionarios de Las Bambas lograron un nuevo acuerdo con los dirigentes comunales de Velille, distrito de Chumbivilcas, vale recordar que en septiembre del 2020 ya habían firmado compromisos en el marco de un acuerdo con los líderes de las comunidades. Dicho acuerdo establecía que Las Bambas financiaría proyectos de desarrollo hasta por S/ 1.25 millones, en forma anual, durante dos años, así como la entrega de un bono para mitigar los efectos de la Covid-19 a los comuneros
No obstante, en diciembre pasado hubo un cambio en la dirigencia comunal, y entonces los nuevos líderes desconocieron todos los avances y los compromisos suscritos por la antigua directiva y la empresa minera. Hoy dentro del nuevo acuerdo se indica que la empresa minera ratifique que el distrito será declarado, notarialmente, como un área de interés social y ambiental para MMG. Resulta que esa demanda también se establece en el acuerdo de septiembre. ¿Qué garantiza que este nuevo acuerdo firmado en enero, al que han llegado funcionarios de Las Bambas con dirigentes comunales, no se rompa ni se desconozca? Pues sencillamente nada.
Un dato adicional que nos revela la caótica situación en esta parte del país. En el 2019 MMG tuvo 110 días de bloqueo y en el 2020 fueron 100. Todo ello ha generado que tengan un stock de inventario de concentrado que no pueden vender, valorizado en US$ 400 millones. Si se comercializara ese monto, Las Bambas podría contribuir con el 3% de las regalías. Es decir, por la acción antiminera la región está dejando de recibir US$ 45 millones.
La otra operación minera, Antapaccay, es amenazada por un nuevo paro por algunos sectores de las comunidades en Espinar. Ello porque, según señalan sus dirigentes –entre ellos Vidal Merma, un periodista antiminero, y varios líderes del Frente Único de Defensa de Intereses de Espinar–, el Estado "no ha cumplido sus compromisos" acordados en una mesa de diálogo meses atrás. ¿A qué compromisos se refieren los dirigentes? Según estos líderes, diversos funcionarios del Estado se habrían comprometido a "anular" el proyecto Coroccohuayco, una ampliación de Antapaccay. Asimismo se habrían comprometido a "revisar" (otra vez) el Estudio de Impacto Ambiental. Estos reclamos artificiales no tienen que ver con las necesidades más sentidas de las comunidades. En el fondo se pretende liquidar la minería en la zona, porque ningún funcionario del Estado se ha comprometido a anular ampliaciones o revisar estudios de impactos ambientales
En ese mismo sentido, la operación Hudbay Constancia está bajo amenaza porque los dirigentes de Chumbivilcas han elevado sus demandas para la firma de un próximo convenio marco, entre ellos que Hudbay entregue el 7% de las ganancias a la provincia.
Exhortamos a que el Ejecutivo y los funcionarios de diversos ministerios tomen nota de lo que sucede para que reduzcan y gestionen bien los conflictos en la zona. En estos momentos la minería, y sobre todo el corredor vial, es sumamente importante para las venas económicas del país. Siempre vale recordar que en esta área minera del país se produce más del 50% del cobre nacional.
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