Editorial Economía

Diez años de Juntos

Diez años de Juntos
  • 29 de enero del 2015

¿Cómo marcha el programa de transferencias monetarias condicionadas?                

Este año el Programa de transferencias monetarias condicionadas Juntos cumple 10 años de creado. Fue iniciado por Alejandro Toledo y después fue escalado por Alan García y Ollanta Humala. Todo un logro en un país acostumbrado a políticas de corto plazo. Un reciente estudio de Contribuyentes por Respeto (CpR) muestra que del 2005 al 2014, el número de hogares abonados se incrementó en 37 veces y que los recursos públicos utilizados se incrementaron en 216 veces durante el mismo periodo.

Pero, ¿existe un riesgo de uso clientelista del programa en las próximas elecciones? CpR lo ve poco probable, pues en el trabajo de campo que realizó en Otuzco (La Libertad), y en Huamanga y Vinchos (Ayacucho) ha observado que si bien la gente identifica Juntos con el gobierno central, tiene muy claro que ha sido aplicado por distintos Gobiernos. Asimismo, esta asociación destaca que la única posibilidad de acceder al programa es ser calificado como pobre por el Sistema de Focalización de Hogares-SISFOH del Ministerio de Inclusión Social (MIDIS), que sigue un proceso muy estricto para filtrar a los beneficiarios.

Juntos ha logrado sensibilizar a la población más pobre acerca de la importancia de la salud y la educación de sus hijos, por lo que es frecuente encontrar casos como el de Eligio y Balbina, pobladores de Usquil, distrito de la provincia de Otuzco, quienes confían que sus hijos ya no serán pobres ni analfabetos, como ellos, sino que llegarán a la universidad y serán profesionales. ¿Tienen razones para confiar en el impacto de Juntos en la vida de sus hijos?

A 10 años de su creación, el programa presenta mejoras en las condicionalidades impuestas a los beneficiarios para recibir la subvención de 200 soles bimensuales. Por ejemplo, el porcentaje de niños menores de 36 meses de los hogares beneficiados que asisten al menos al 80% de los controles de salud, ha pasado de 55.5% en el 2010 a 71.6% en el 2013. Y la tasa de deserción escolar de niños y adolescentes que culminaron el nivel básico regular el año anterior, ha bajado de 11.8% en el 2010 a 6.4% en el 2013.

Sin embargo, si el objetivo de Juntos es romper la transferencia intergeneracional de pobreza, tendría que complementarse con programas productivos o de salto, como Haku Viñay – Mi Chacra Productiva, actualmente en fase de piloto; lo cual será ahora mucho más difícil por haberse expandido exponencialmente el alcance del programa, en vez de haberse privilegiado lograr un alto impacto en grupos objetivo más pequeños y planes de egreso predeterminados.

Si bien no hay un riesgo de uso clientelista de Juntos, sería ideal que el MIDIS defina si se desarrollarán programas productivos o de salto para determinados beneficiarios, por ejemplo Haku Viñay y Beca 18 para los mejores graduados, o si solo se caminará hacia beneficios generales, sin lograr un alto impacto en la generación de capital humano sostenible. El que mucho abarca poco aprieta.

29 - Ene - 2015

Contribuyentes por Respeto  

  • 29 de enero del 2015

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