Guillermo Vidalón

Recuperando el crecimiento

Con inicio de actividades de Tía María

Recuperando el crecimiento
Guillermo Vidalón
09 de julio del 2019

 

El arte de gobernar implica tomar decisiones. Abstenerse de comunicar un rumbo claro, definido de hacia dónde se quiere orientar la acción de gobierno inhibe la toma de decisiones y, por consiguiente, la dinámica de la sociedad, que se mide en términos económicos, y se ralentiza.

Cuando el Instituto Nacional de Estadística e informática informa que la economía en abril pasado creció 0.02% y entre mayo y junio el Banco Central de Reserva del Perú estima una expansión de 3.5% y 3.2%, respectivamente, lo que se está comunicando en términos sociales es que hemos registrado una reducción en la capacidad de consumo.  Año a año, la población aumenta, y si la economía no crece en la misma proporción el resultado es mayor empobrecimiento.

¿Cómo así? Cada año se registran aproximadamente 340,000 nacimientos, si descontamos el número de fallecidos, el saldo neto es de 250,000 nuevos peruanos en cifras redondas, lo que equivale al 1.2% de una población estimada en 31 millones de peruanos.  Si a ello le añadimos el casi millón de venezolanos que han ingresado al territorio nacional, huyendo del comunismo o del “Caribeño Paraíso del Socialismo del Siglo XXI”, los habitantes en el país han aumentado en 4.2%, es decir, los residentes debemos ser poco más de 32 millones.

Si el Producto Bruto Interno se expande en por lo menos 4.2%, se podría afirmar que el Perú se ha estancado, no avanzó ni retrocedió; pero sucede que todo indica que el presente año no creceremos lo suficiente. ¿Qué podemos hacer para retomar el ritmo de crecimiento? Pues destrabar aquello que ya está avanzado. Emitir señales de que existe convicción en el gobierno a favor de la inversión y veremos cómo es que en un plazo no muy prolongado empiezan a llegar las buenas y grandes noticias.

Una de esas señales se difundió el día de ayer, la operadora del proyecto minero Tía María anunció que le había sido otorgado el permiso de construcción.  De inmediato, se pusieron a evaluar un plan de acción para consolidar aquello que han avanzado en el relacionamiento social, así como un programa de inversiones con participación de la población local.  Tengamos presente que la provincia de Islay es una de las que registra mayor desnutrición crónica infantil en la región Arequipa, mientras que su vecina Ilo (en la denominada capital del cobre, región Moquegua) tiene los mejores indicadores de calidad de vida del Perú.

Si se ve en perspectiva el favorable impacto de la actividad minera en el distrito de Torata, un valle que se ubica al costado de la mina Cuajone en Moquegua, o el distrito de Ilabaya en la provincia de Jorge Basadre, o el de Ite en Tacna, regiones donde la calidad de la educación pública ocupa el primer lugar a nivel nacional, medida por el rendimiento de sus estudiantes, podemos afirmar con certeza que el futuro del valle de Tambo y la provincia de Islay será promisorio. Hay que saludar las decisiones acertadas.

 

Guillermo Vidalón
09 de julio del 2019

NOTICIAS RELACIONADAS >

Cobre: oportunidad perdida

Columnas

Cobre: oportunidad perdida

Durante la semana, según información de un medio local, ...

29 de marzo
¿Cómo lograr la aceptación social?

Columnas

¿Cómo lograr la aceptación social?

Durante los últimos siete días se llevaron a cabo divers...

26 de enero
¿Ricos versus pobres?

Columnas

¿Ricos versus pobres?

Por desconocimiento hay quienes argumentan que existe un sistema de pr...

18 de enero

COMENTARIOS