LA COLUMNA DEL DIRECTOR >
Consecuencias de la entronización de Maduro en el poder
La guerra ideológica recrudecerá en América Latina
Es incuestionable que el fraude monumental que se ha desarrollado en Venezuela para desaparecer el 30% de ventaja que tenía el candidato opositor, Edmundo González, y encumbrar a Nicolás Maduro con un nueva reelección, tendrá enormes repercusiones en América Latina y el mundo. Por lo pronto, la Organización de Estados Americanos ( OEA), como se dice, ha quedado pintada en la pared. El Consejo Permanente de la OEA no logró aprobar una resolución exigiendo que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela publicara las actas de cada una de las mesas para una verificación internacional.
Las Américas, pues, están quebradas ideológicamente a tal extremo que es imposible un acuerdo mínimo sobre cómo deben funcionar las democracias. La guerra ideológica en la región recrudecerá y se intensificará luego del evidente fraude en las elecciones venezolanas. Como resultado inmediato están las rupturas diplomáticas de la Venezuela chavista con los países que exigen transparencia electoral.
Sin embargo, el fraude electoral en Venezuela tendrá un gran costo para toda la izquierda en la región. Por ejemplo, en Colombia y Brasil el Socialismo del Siglo XXI puede empezar a significar el camino venezolano, una posibilidad que las mayorías rechazarán. Y si le agregamos la peor tragedia humanitaria de América Latina, con el éxodo de más de ocho millones de llaneros, la pregunta que surge es si la izquierda regional resistirá frente a estos hechos e imágenes que sensibilizan e irritan en extremo.
Por lo pronto, en el Perú, Verónika Mendoza parece dispuesta a quemar las pocas naves que le restan en la defensa del fraude en Venezuela. Lo mismo han hecho todos los sectores alineados con el eje La Habana - Caracas. Sin embargo, a estas alturas todavía no se conoce un pronunciamiento de Antauro Humala sobre el mencionado. Veremos.
Lo cierto es que la brutalidad y la desvergüenza de las elecciones –el signo de cualquier totalitarismo– reducirán considerablemente el margen de maniobra de la izquierda antisistema en el Perú.
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