Tres millones de empleos y entrega directa del 40% del canon

Durante el debate de los equipos técnicos, el ex ministro de Economía Luis Carranza propuso una política expansiva fiscal con el objeto de crear hasta tres millones de empleos en el país. Carranza apostó por una clara política keynesiana, señalando que los mencionados programas de empleo iban a implicar un aumento pequeño del déficit que sería cerrado al final del periodo gubernamental.

De pronto, el planteamiento de crear tres millones de empleos en medio de una campaña electoral evocó la propuesta de Fernando Belaunde Terry, cuando fue elegido por segunda vez en 1980. En contra de todos los pronósticos y las encuestas adversas, el arquitecto Belaunde se impuso en las elecciones generales de entonces porque asoció su candidatura al ofrecimiento de dos millones de empleos.

De otro lado, hasta ahora Fuerza Popular no le ha sacado punta, como se dice, a la propuesta de entregar el 40% del canon regional de manera directa a las poblaciones directamente vinculadas a los proyectos mineros. En una reciente entrevista en este portal, el economista César Peñaranda informa que, en la última década, las transferencias por canon regional suman S/ 38,000 millones. Y que de ese monto, aproximadamente el 40% no es ejecutado por los gobiernos subnacionales (regionales y locales). ¿Qué significa algo así? Que no se gastan más de S/ 15,000 millones. Un verdadero crimen social en medio del aumento de la pobreza.

La propuesta de Fuerza Popular para repartir directamente el 40% del canon entonces no es arbitraria, parte de la realidad. Al respecto Peñaranda nos informa que las poblaciones rurales de los departamentos beneficiados con esta medida serían Cajamarca, Apurímac, Arequipa, Moquegua, Piura, Cusco, Junín, Puno, Lambayeque y Áncash. El economista agrega que en los mencionados departamentos se emplazan el 70% de los proyectos de la carta minera del país (que suma US$ 50,000 millones) y un tercio de la población nacional.

Sin embargo, lo más trascendente es que la distribución directa del 40% del canon posibilitaría que 3.5 millones de pobres y 600,000 compatriotas en extrema pobreza superen con rapidez esa situación. Sobre la propuesta se ha desatado una interesante discusión sobre si debe ser permanente o solo una medida de emergencia, mientras se incrementa la demanda de los poblaciones rurales y los gobiernos central y regionales construyen las infraestructuras que posibiliten a las regiones mineras alcanzar mayores niveles de desarrollo.

La propuesta de crear tres millones de empleos y distribuir el 40% del canon regional a las poblaciones vinculadas a los proyectos mineros no solo representan la posibilidad de un relanzamiento de las propuestas de Fuerza Popular para los sectores D y E, sino, sobre todo, los principales ejes de un programa social que el Perú reclama con urgencia.

Como todos sabemos, la recesión en que nos dejó la pasada administración Vizcarra no solo se expresa en una alarmante caída del PBI sino en un aumento de la pobreza en más del 10% de la población. En el 2020 más de tres millones de peruanos pasaron a la condición de pobres y cerca del 30% de nuestros compatriotas están afectados por esta terrible lacra social. Es decir, en este momento alrededor de 10 millones de peruanos tienen problemas para alimentarse.

Por todas estas consideraciones, las dos propuestas arriba mencionadas pueden representar un cambio radical en la percepción de la gente que, de manera justa y legítima, expresa su irritación con un Estado fallido, un Estado que encerró a la gente, quebró las economías familiares y se olvidó de los pobres, pese a tener a los mayores recursos de su historia republicana.

De alguna manera la propuesta de Fuerza Popular, entonces, debe convertirse en sinónimo de la creación de tres millones de empleos y de entrega directa del 40% del canon para enfrentar la situación de 3.5 millones de peruanos en pobreza.