El radicalismo amenaza con un golpe de masas

Mientras la centro derecha desarrolla movilizaciones ciudadanas pacíficas, en colaboración con la Policía Nacional del Perú (PNP), diversos colectivos y organizaciones de izquierda radical amenazan con la insurgencia popular en caso de que Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, no gane las elecciones de la segunda vuelta. Así lo acaba de afirmar Edward Quiroga, del movimiento Inkarri- Islam, muy cercano al movimiento del lápiz.

Es en ese mismo sentido se debe interpretar el pronunciamiento de un supuesto Frente Nacional de Organizaciones Sociales, en el que se exige que el Jurado Nacional de Elecciones proceda a proclamar a Pedro Castillo como el ganador de los comicios de la segunda vuelta, en momentos en que las autoridades electorales desarrollan audiencias públicas para contabilizar más de medio millón de votos por analizar. Vale recordar que las distancias entre Pedro Castillo de Perú Libre y Keiko Fujimori de Fuerza Popular era apenas de décimas; es decir, alrededor de 44,000 votos al cierre de la presente edición.

El autodenominado Frente Nacional de Organizaciones Sociales establece un plazo de 24 horas para que el JNE proclame a Castillo y se autoconvocan a una marcha nacional para este 16 de junio. Las izquierdas radicales hablan de convocatorias masivas cuando las calles de Lima han sido tomadas por sectores que exigen transparencia electoral y se oponen a un gobierno comunista y colectivista.

Aquí en este portal –desde hace varios meses atrás, incluso años– hemos seguido con atención los pasos de una gran mayoría de personajes de izquierda extrema y radical que no solo se oponen a la minería moderna, sino que además son operadores políticos marxistas afines al chavismo del siglo XXI.

Resulta que el 12 de junio pasado, es decir el sábado, se publicó un pronunciamiento público denominado “Establecer un gobierno plurinacional de los pueblos para los pueblos”. El documento en referencia no solo denuncia una supuesta “judicialización de los resultados electorales por la mafia fujimorista”, también sostiene que hay un fraude en complicidad con el jefe de la Organización Nacional de Procesos Electorales, Piero Corvetto”, un golpe de Estado en proceso. Pero, ¿acaso la mayoría de las actas electorales observadas por la ONPE no corresponden a los bolsones electorales de Fuerza Popular.

Asimismo, el documento sostiene que se debe convocar de manera inmediata a una Asamblea Constituyente para formar un Estado plurinacional y pluricultural. ¿A qué se refiere todo lo anterior? Pues al modelo boliviano de Evo Morales.

Igualmente, el documento hace un llamado a las organizaciones sociales a una resistencia civil popular y la convocatoria de una insurgencia popular. Repetimos. Todo ello en el supuesto que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) no declare como ganador a Pedro Castillo.

El mencionado documento, en el que se llama a un golpe contra las instituciones republicanas, está firmado por los operadores políticos de izquierda más activos y conocidos en el sur peruano. Pablo Salas Charca y Jesús Paredes, por ejemplo, son dos personajes que suscriben el comunicado. A ellos se les añaden “líderes” sociales de Tacna, Arequipa, Cusco y Apurímac. 

Como ya hemos informado, Pablo Salas y Jesús Paredes son los promotores de una organización denominado VI Encuentro Macroregional de los Pueblos del Sur y Nacional afectados por la Minería. Como también lo señalamos, en un evento de mayo pasado, estos promotores ya habían anunciado la estrategia insurreccional. Es decir, ya lo tenían planificado. 

Entonces, estimados lectores, estamos frente a lo que será el gran putsch del sur, la izquierda convertirá a la calle en un actor político, como sucedió en Chile, Colombia y en Bolivia. Es deber de los demócratas una defensa cerrada de las instituciones republicanas. 

Como se aprecia con absoluta claridad, las corrientes comunistas, colectivistas y radicales consideran que las elecciones solo son una forma de lucha más, y que debe estar enlazada a la acción directa de masas. Es decir, a la construcción de un poder alternativo al sistema republicano. Sin embargo, la mayoría de peruanos está en las calles defendiendo la libertad.