Congreso: ¡A defender la Constitución y equilibrio de poderes!

El pleno del Congreso de la República eligió a la lista encabezada por María del Carmen Alva como nueva mesa directiva para el periodo legislativo 2021-2022. La lista de Alva, militante de Acción Popular, está integrada por Alianza para el Progreso, Podemos y Avanza País, y recibió el pleno respaldo de la bancada de Fuerza Popular.

Luego de la mencionada elección se plantea la discusión acerca de cuáles deberían ser los principales objetivos de la nueva mesa directiva del Legislativo, a pocas horas de que juramente Pedro Castillo como presidente de la República. Una primera respuesta se cae de madura: defender la Constitución cueste lo que cueste frente a la propuesta de Perú Libre de convocar a una asamblea constituyente para establecer un régimen económico anticapitalista. El problema se agrava porque hasta hoy el presidente electo no ha deslindado categóricamente con esta iniciativa anticonstitucional.

Una segunda idea sobre las responsabilidades del nuevo Legislativo tiene que ver con la urgencia de preservar el equilibrio de poderes que no solo está amenazado por el programa colectivista y autoritario de Perú Libre, sino también por el creciente deterioro del proceso institucional.

Está de más recordar que el desmoronamiento institucional empezó por las guerras Ejecutivo versus Legislativo luego de las elecciones del 2016. Esas guerras, por ejemplo, desataron un cierre inconstitucional del Congreso, con el argumento de “la negación fáctica de la confianza”; una figura que no existe en nuestra Constitución y que, sin embargo, fue “constitucionalizada” por la mayoría del actual Tribunal Constitucional (TC).

Asimismo el hecho de que seis integrantes del actual TC ejerzan sus funciones luego de que sus plazos de nombramiento se vencieron dos años y medio atrás, revela que el Congreso no ha podido ejercer una función exclusiva y excluyente: designar a los magistrados del TC.

En este contexto vale señalar que, a estas alturas queda en evidencia que no solo se trata del programa anticonstitucional de Perú Libre, sino que la improvisación y el desconcierto parecen ser las notas distintivas de la administración Castillo. Las marchas y contramarchas con respecto a las transferencias en los ministerios y el hecho de no haber podido presentar una lista a la elección de la mesa directiva nos indican el nivel de preparación de una nueva fuerza política que nunca imaginó llegar a la segunda vuelta electoral.

En este contexto, es incuestionable que la responsabilidad del Congreso en convertirse en la columna vertebral de la gobernabilidad se eleva a la enésima potencia, de acuerdo a nuestro sistema constitucional y la propia realidad.

Finalmente, a nuestro entender, otro de los objetivos de la nueva mesa directiva del Congreso debería ser revisar todas las normas anticonstitucionales y contra el sistema de propiedad privada que se promulgaron durante las gestiones de la administración Sagasti y la mesa directiva del Legislativo conducida por Mirtha Vásquez.

A pocos días de cerrarse la anterior legislatura se aprobó una norma que viola todos los derechos que nuestra Constitución reconoce y consagra con respecto a la propiedad privada. La ley promulgada por la administración Sagasti establece que la propiedad común de los edificios y de cualquier sistema de propiedad privada podrá ser utilizada por el Estado en caso de emergencias nacionales. La norma, que relativiza la propiedad privada frente al Estado, se parece a las leyes chavistas promulgadas antes de prohibirse el alquiler de viviendas en Venezuela.

Igualmente, la administración Sagasti –junto la mesa directiva del anterior Legislativo– impulsó la derogatoria de la Ley de Promoción Agraria, la mejor ley económica de las últimas dos décadas, que explica que el Perú haya pasado de ser un menesteroso agrario (que exportaba US$ 600  millones) a una potencia mundial con más de US$ 7,000 millones en agroexportaciones ¿Acaso el nuevo Legislativo permitirá que las nuevas inversiones en agroexportación emigren a Colombia o Ecuador,  como ha empezado a suceder?

En cualquier caso, los nuevos retos de la mesa directiva del Congreso encabezada por la señora Alva son enormes y requieren prudencia y decisión. Sin embargo, de la manera cómo se defienda la  Constitución, dependerá el futuro de la libertad en nuestro país.