Es incuestionable que el Estado peruano es la gran falla del m...
El gobernador de Puno, Walter Aduviri, se opone a la denominada “gran minería” y plantea el modelo boliviano para Perú. Según Aduviri, con el modelo impuesto por el presidente Evo Morales en Bolivia el crecimiento del producto peruano estaría entre 8% y 10%. Veamos.
El dirigente de los cocaleros, Evo Morales, llegó a la presidencia de Bolivia con el Movimiento al Socialismo (MAS) en 2006. Durante su gestión el producto tuvo picos de crecimiento de alrededor de 6% en 2008 y 2013. Sin embargo, según el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento de la economía boliviana, en los últimos cuatro años, no fue mayor a 4.0%. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, el crecimiento acumulado en julio 2018 fue de 4.44%. Según el BM, en 2017, el PBI per cápita de Bolivia era US$ 3,394 y de Perú US$ 6,571.9.
Según el INE, en 2017 la pobreza en Bolivia afectó al 36.4% de la población, y la pobreza extrema al 17.1%. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2017, en el Perú la pobreza afecta al 21% de la población, y la pobreza extrema al 3.8%. ¿Dónde estaría, entonces, las bondades del modelo boliviano que Aduviri quisiera para Perú?
El modelo peruano es largamente superior al boliviano no solo en tamaño, reducción de pobreza y expansión del bienestar, sino que el sector privado del Perú es grande, poderoso, masivo y mucho más diversificado que el del vecino del sur. La diversificación de la economía peruana se explica por el libre comercio y por los más de 15 tratados de libre comercio firmados por el país en las últimas dos décadas.
La ventaja de Bolivia reside en que hay más iniciativa estatal, frente al evidente fracaso de la élite nacional en construir un Estado eficiente que acompañe los logros de la inversión privada en el último cuarto de siglo. En el Perú, el mercado ha sacado nota sobresaliente, mientras que el Estado ha fracasado en todas las líneas.
De allí, por ejemplo, que en Bolivia se modificara la legislación para posibilitar que las empresas estatales bolivianas suscriban contratos con compañías privadas, nacionales y extranjeras. Una posibilidad que estaba prohibida expresamente. El objetivo: contratar con una empresa alemana la producción de baterías de litio. Aduviri, por el contrario, se opone abiertamente a que una empresa extranjera explote el litio nacional. Si el gobernador de Puno es seguidor del modelo boliviano, ¿por qué se opone al concurso privado? ¿O acaso solo se trata de favorecer los intereses bolivianos?
Al respecto, Evo Morales no solo plantea la extracción del mineral e industrialización (baterías de todo tipo), sino además la fabricación de vehículos eléctricos. En ese contexto, la meta del presidente boliviano es una Bolivia imponiendo el precio del litio en el mercado mundial porque, según algunas proyecciones, el 70% de las reservas mundiales de litio están en el yacimiento Uyuni, ubicado en el departamento de Potosí: una superficie de más de 10,000 kilómetros cuadrados a 3,670 metros sobre el nivel del mar.
Hoy, el consorcio alemán-boliviano —conformado por las empresas Active Communication International Systems GmbH (ACI Systems) y la estatal Yacimientos de Litio Boliviano (YLB)— prevé invertir US$ 1,328 millones. A partir del 2022 producirá 40,000 toneladas de hidróxido de litio al año, en un yacimiento de 70 años de vida útil.
Con el “modelo” boliviano no existen antimineros organizando manifestaciones violentas con el fin de detener las inversiones en Bolivia. Morales marcó la cancha entre los relatos tendenciosos y falsos del ambientalismo ideológico y el pragmatismo de la economía. Lo mismo hizo Rafael Correa durante su mandato, en Ecuador, cuando la izquierda ambientalista pretendía detener el sector petrolero.
Para Aduviri el “modelo extractivista solo deja un sencillo”. Tendría que preguntarle a Morales si eso es cierto. No se puede fabricar vehículos a gran escala con una minería a pico y lampa, artesanal, primitiva y de subsistencia, como es la idea de Aduviri.
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