Hugo Neira

Qué es Tesis y la flojera como antitesis en el Perú (I)

Qué es Tesis y la flojera como antitesis en el Perú  (I)
Hugo Neira
15 de febrero del 2016

Reflexiones  sobre la naturaleza de la investigación académica

* «Desde hace 2000 años, la civilización se funda en tesis bien hechas»

 

Qué es y no es una tesis se ha vuelto tema decisivo. Sin duda alguna, ¿cómo saber que es su contrario, el plagio?

Hace trece años de mi retorno de Europa. En diversas universidades peruanas he dictado cursos y dirigido tesis. Acuña es el caso más confuso pero no es el único que no entiende para qué sirve una tesis. A ese tema le dedico estas líneas y otros artículos. No es fácil explicar porque el mundo académico, planetariamente, las impone. Me he devanado los sesos para hallar la definición más sencilla: una tesis es un certificado de competencia. El diploma acredita en tal actividad o profesión, pero es más que eso.

Más de un alumno me ha dicho «por qué tengo que hacerla, no voy a dedicarme a la investigación». El alumno tiene razón. Nadie quiere que todos se vuelvan investigadores. Eso sería absurdo. Se necesitan profesionales. Pero fuera cual fuese la carrera elegida, si se vive la experiencia de una pesquisa personal, entonces se está apto para abordar investigaciones ajenas. Y entenderlas, admitirlas o criticarlas. Y en ese caso, ya se puede hojear cualquier tipo de libro, porque se sabe cómo se construyen, con una hipótesis, argumentaciones y conclusiones. La tesis no es sino una iniciación al manejo de ideas, temas y teorías. A sabiendas que el saber es acumulativo, pero nunca definitivo.

En el fondo, las tesis tienen un parecido con el brevete para conducir un auto. A nadie se le da para ganar el Dakar. Sino para conducir correctamente. Su meta es modesta, y no nos vuelve sabios. Sino gente que aprende a razonar. Ya es bastante. La calidad de la tesis no tiene por que ser genial, poco importa, inicia a cada doctorante en la sociedad mundial del conocimiento y las formas del quehacer intelectual. Y para siempre, con la razón activa, podrá abordar libros difíciles, puesto que sabe de qué manera han sido hechos. A encontrar en cada texto «la idea principal». Es un entrenamiento.

¿Se hace una tesis para seguir estudiando toda la vida? Siendo un ritual que viene de siglos, hoy tiene su uso más razón que nunca. Permite anticipar el futuro inmediato. Vivimos un tiempo de expansión y renovación del saber. Las técnicas se modifican, lo que aprendimos en la universidad se marchita pronto. Y las teorías, en general, son inciertas, conjeturales, no lo digo yo sino Karl Popper. Tesis quiere decir esta persona ha sido capaz de pensar por su cuenta al menos una vez en su vida. He observado que son los pedantes los que se resisten a la tesis. ¿Convencer a otros, argumentar?

Es esfuerzo personal. Cuenta eso. Y en consecuencia, no puede ser mandada a hacer.  Eso es tan tonto como si quisiera yo bajar de peso y, en vez de ir al gimnasio, mando a otro a hacer los ejercicios por mí. Hay cosas en las que no hay reemplazo. Para un estornudo, una idea o un orgasmo. Pero si mañana el candidato Acuña compra el Ballet clásico de Londres, por arte de magia, ¿va a calzar las zapatillas y bailar de punta el «pas de deux», con el arco del pie, y todo lo demás?! ¿De golpe se nos estiliza, tiene el control total de su cuerpo, sus músculos se estiran y se vuelve una sílfide? Ese señor está convencido de eso. Que la danza académica o clásica lleve años de años de preparación (como la tesis) lo tiene sin cuidado. «Yo compro. Yo soy.»

Cualquier tesis es laboriosa, para eso se ha hecho, pero no imposible. Se escribe un párrafo, luego otro. Luego, página tras página. Unas 400. Millones de seres humanos lo emprenden todos los días. Venga señor, le daremos clase, y gratis. Eso sí, después que se cure del delirio de comprarse la Presidencia.

(Pero las tesis no son solo eso. Son trabajo personal, abordan un problema y son trabajo crítico. Las tres cosas, me temo que en el Perú, suelen ir en sentido contrario a ciertos aprioris prejuiciosos. Seguiré en el tema.)

Por Hugo Neira

 
Hugo Neira
15 de febrero del 2016

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