Carlos Arnillas Denegri

Ídolos de barro

Los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela Barba

Ídolos de barro
Carlos Arnillas Denegri
31 de enero del 2019

 

Vergüenza ajena es lo que al final causaron los descargos del fiscal superior, Rafael Vela Barba sobre el preacuerdo a firmarse próximamente con Odebrecht, luego de su presentación televisiva del domingo último. Como se recordará, trató de justificar lo injustificable; es decir, intentó convencer de que este preacuerdo es bueno para el Perú en su lucha contra la corrupción.

Lo penoso de la situación es que se le olvida al fiscal Vela Barba que hoy los peruanos somos conscientes de que no son cuatro sino 19 los proyectos en los que hasta la fecha se ha encontrado evidencia de actos de corrupción por parte de Odebrecht en el Perú. Con este preacuerdo, los peruanos tendríamos que renunciar a emprender cualquier tipo de acciones penales futuras contra dicha empresa corrupta y los funcionarios que resulten responsables, comprometiéndonos también a liberar sus cuentas bancarias, activos y a permitirles contratar a futuro con el Estado.

Esto es lo que en síntesis obtendrá Odebrecht por colaborar con la Fiscalía, obligándose al pago de una reparación de S/ 600 millones en 15 años (a valor presente), y a liberar información de interés para la Fiscalía, que se limitará a esos cuatro proyectos. Lo que en la práctica se traduce en pruebas para justificar la prisión preventiva del ex presidente Alan García, el ex gobernador del Callao Félix Moreno, el ex gobernador del Cusco Julio Acurio Tito, así como a otros funcionarios de segundo nivel del Estado. Investigaciones que, dicho sea de paso, están bastante avanzadas.

Lo curiosos de la situación es que el locuaz fiscal José Domingo Pérez ha desaparecido de la escena pública. Y su fiel escudero, el fiscal Vela Barba, ha quedado hoy por las patas de los caballos, luego de intentar mostrar a Odebrecht como una empresa ética y transparente, justo cuando sale a luz que dicha organización ha emprendido contenciosos contra el Estado peruano por más de US$ 2,500 millones. ¿Para quién juega el fiscal Vela Barba?

Y es que estos fiscales anticorrupción, idealizados por una maquinaria mediática controlada por el IDL y el grupo El Comercio y La República, hoy se muestran como “ídolos de barro”, que juegan a espaldas de los intereses del pueblo peruano. Han antepuesto su objetivo de encarcelar a Keiko Fujimori y Alan García, líderes de la oposición al actual régimen, dejando de lado toda investigación por corrupción que involucre a los ex presidentes Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski y Ollanta Humala, a la ex alcaldesa de Lima Susana Villarán, a su prima Susana de la Puente, a Nadine Heredia, a los empresarios del Club de la Construcción (liderados por José Graña Miró Quesada), a estudios de abogados, periodistas y encuestadoras. Y cómo no, al autoproclamado líder de la lucha contra la corrupción en el Perú, al presidente Martín Vizcarra, quien hasta la fecha no aclara su situación con Odebrecht y Chinchero.

Pese a todo ello, comprobamos que toda esta información viene siendo sistemáticamente acallada por la gran maquinaria mediática manipulada por el IDL y sus socios que, empleando psicosociales, busca desviar la atención de la opinión pública, pasando a segundo plano toda esta situación. Ante tan penosa coyuntura, creemos que la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, quien hasta la fecha viene avalando a los dos fiscales, disponga una investigación de oficio a cargo de los órganos de control interno de la Fiscalía, para que evalúen el desempeño ético y profesional de ambos fiscales. Pérez y Vela no han dudado en insubordinarse a la máxima autoridad de su institución, la que les confió esta importante investigación y que al final, infructuosamente, trató de remediar ese error, al no ratificarlos en sus cargos. Demasiado tarde.

 

Carlos Arnillas Denegri
31 de enero del 2019

COMENTARIOS