Editorial Política

Crisis de gobernabilidad y el papel del fujimorismo

Crisis de gobernabilidad y el papel del fujimorismo
  • 07 de junio del 2016

Otro capítulo de fujimorismo versus antifujimorismo

La polarización fujimorismo versus antifujimorismo ha sido el veneno que ha emponzoñado la política peruana durante estos quince años de democracia. De alguna manera la democracia post-Fujimori ha sufrido de esta enfermedad, que le ha impedido fortalecer las instituciones y gestar un nuevo sistema de partidos. La izquierda suele relativizar esta terrible mal que afecta el futuro de la libertad, porque a la sombra de esa polarización se ha dado maña para camuflar su discurso y desarrollar sus objetivos.

Ante la eventualidad de un triunfo de PPK en las ajustada y polarizada elección del 2016 se habrá constituido el gobierno más frágil de la actual República, que ya suma cuatro elecciones sin interrupciones y avanza hacia una quinta. Sin embargo la consolidación del fujimorismo como la primera fuerza del país, ya sea en el gobierno o en la oposición, le otorga una extraordinaria oportunidad para cancelar esta absurda polarización. Desde la oposición el movimiento naranja podría convertirse en el soporte de la gobernabilidad, sin necesidad de renunciar al liderazgo de la oposición en el Congreso y en las luchas sociales que, inevitablemente, la izquierda buscará radicalizar para organizar el fracaso pepekausista.

Si el fujimorismo avanza en esa dialéctica comenzará a configurarse como un partido histórico, como un guardián del modelo institucional y económico que ha sido amenazado en las elecciones del 2006, del 2011 y del 2016. Cabe recordar que en la presente República el aprismo también cumplió ese papel, hoy disminuido por los recientes resultados electorales.

Y la misma dialéctica vale en el caso de que el fujimorismo asuma el gobierno, habida cuenta del dramático cómputo de la ONPE. Un gobierno fujimorista con mayoría absoluta en el Legislativo solo estaría obligado a concertar, para desacreditar los relatos de la izquierda que intentan vincularlo con el autoritarismo del pasado.

En cualquiera de las hipótesis debe ser difícil para la élite y el pueblo fujimoristas inclinarse por los pactos y los acuerdos con quienes los acusaron de “corruptos, narcotraficantes y violadores de DD.HH.”. Sin embargo un partido histórico no puede darse el lujo de las pasión, porque un partido se vuelve histórico cuando pone por delante la República. No hay entonces muchos dilemas que enfrentar.

El antifujimorismo es tan nocivo que ha reducido la capacidad crítica de algunos sectores del electorado y ha fomentado la aparición de pompas de jabón como Julio Guzmán, César Acuña y la propia Verónika Mendoza. Ellos hoy se postulan como seguros actores del sistema, sin reparar en que sus ubicaciones expectantes en el proceso electoral solo se explican por el antifujimorismo. ¿Qué sucedería si el fujimorismo asumiera el papel de partido histórico y decide convertirse en soporte de la gobernabilidad o en una fuerza de convergencia nacional? Evidentemente los candidatos mencionados tendrían que demostrar de qué están hechos.

Sin embargo cancelar la polarización fujimorismo versus fujimorismo no solo exige una voluntad del fujimorismo de actuar como partido histórico, sino también de organizarse de acuerdo a las tradiciones partidarias de las sociedades democráticas. Por ejemplo, resulta inconcebible que un personaje como Joaquín Ramírez, cuestionado por una investigación de lavado de activos, haya asumido la secretaría general de Fuerza Popular.

El partido moderno, el príncipe moderno que reemplazó a reyes y noblezas en la sociedad abierta, es la suma de intelectuales, políticos y masas. Y casi siempre el secretario general de una organización es un intelectual o un político, no solo con una enorme voluntad sino también con una gran capacidad de hacer pedagogía en las nuevas generaciones de militantes que se busca organizar.

 
  • 07 de junio del 2016

NOTICIAS RELACIONADAS >

Efectivamente, ¡el Perú puede ser una potencia mundial!

Editorial Política

Efectivamente, ¡el Perú puede ser una potencia mundial!

  En una entrevista desarrollada en este portal, el economista C...

23 de abril
Los comandos Chavín de Huántar y la construcción del Estado de derecho

Editorial Política

Los comandos Chavín de Huántar y la construcción del Estado de derecho

  El 22 de abril de 1997 se desarrolló la operació...

22 de abril
El Congreso aumenta poder, pero pierde el rumbo

Editorial Política

El Congreso aumenta poder, pero pierde el rumbo

  Luego de la ola informativa alrededor de los Rolex que utiliza...

15 de abril

COMENTARIOS