Tino Santander

Walter Aduviri, el nuevo líder de la izquierda

Líder aimara obtuvo 44% de la votación

Walter Aduviri, el nuevo líder de la izquierda
Tino Santander
16 de octubre del 2018

 

Walter Aduviri Calisaya, dirigente social puneño, fue sentenciado injustamente a siete años de carcelería. Estaba acusado de ser autor mediato de alteración del orden público por liderar las protestas a mediados de mayo del 2011 contra la minera Santa Ana, que en esos años intentaba explotar un yacimiento minero en la zona de frontera, algo prohibido por la ley. Además la empresa no tenía legitimidad en las comunidades campesinas vecinas al proyecto.

El Perú oficial —que no conoce, no entiende ni sabe nada de los diversos países que habitan en el altiplano— persiguió, condenó y difamó a Aduviri como un radical extremista, enemigo del sistema y que promovía sutilmente la minería ilegal, en desmedro de la minería formal. Los ejecutivos de la gran minería y sus áulicos torpemente demonizaban al líder del “aimarazo”, con la intención de encarcelarlo y dar un escarmiento para todos aquellos que organicen protestas contra la gran minería. Pero lo único que han logrado es fortalecer el liderazgo de Aduviri a nivel nacional.

Aduviri fue un tsunami popular que, desde la clandestinidad, obtuvo el apoyo militante del 44% del electorado. Su movimiento ganó en siete alcaldías de las 13 provincias puneñas (Collao, Huancané, Moho, Puno, Juliaca, Sandia, Yunguyo). Es un triunfo de la izquierda provinciana, que está vinculada emocionalmente al presidente Evo Morales, líder del reconocimiento de la cultura andina, promotor de un discurso antiimperialista latinoamericano pero que no abjura del libre mercado, ni busca dogmáticamente el colectivismo como objetivo social y político. Al contrario, quiere participar en el proceso de globalización en mejores condiciones.

La izquierda provinciana es pragmática y sabe que tiene que resolver los problemas de la gente, que son fundamentalmente de infraestructura social y productiva. Aduviri sabe que tiene que pasar de la grita y la protesta a la realidad. Puno necesita educación, salud, carreteras, descontaminar el lago, un tren que una Juliaca con Puno, crédito agrario para la inmensa mayoría campesina marginada, ampliar su parque industrial, formalización minera, combatir el contrabando, fomentar el turismo, Internet, telefonía celular, etc. Eso no se hace con discursos radicales, sino con gestión política eficiente.

Se equivocan —como siempre— en el Perú oficial y limeño si piensan que Aduviri va a gobernar como un extremista radical. El líder aimara tiene un compromiso político con los puneños, a diferencia de la izquierda limeña (Nuevo Perú de Verónika Mendoza, el Frente Amplio de Arana, la izquierda caviar que apoyaba a PPK y ahora asesora a Vizcarra) que es una “izquierda” que proviene de las clases medias limeñas liberales y “radicalizadas”, que tienen como programa el antifujimorismo, la defensa de los derechos de las minorías homosexuales, la legalización de la drogas recreativas (como la marihuana), la implementación de la llamada ideología de género en la currículo escolar y la defensa esnobista del medio ambiente. Esta izquierda citadina fue barrida el domingo 7 pasado en todo el Perú.

Aduviri, es un polo de atracción de millones de provincianos que buscan una salida a la crisis política que atraviesa el país. Mientras el Ejecutivo y el Congreso juegan al gato y al ratón —imputándose quién es más corrupto y cómo controlan la Fiscalía de la Nación para defenderse y evadir la prisión por Lava Jato—, la izquierda provinciana busca ser una alternativa seria de poder.

No es verdad que los partidos políticos hayan salidos fortalecidos. Muchos de ellos son solo vientres de alquiler sin compromisos políticos ni programáticos. Y esa es la diferencia con la izquierda provinciana que ahora lidera Aduviri. Por el momento solo tienen un vínculo emocional, que es la reivindicación cultural de los Andes, y desde ahí puede partir una revolución como la de Túpac Amaru.

 

Tino Santander
16 de octubre del 2018

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