Eduardo Zapata

Prensa y realidad

Dos universos paralelos y muy distintos

Prensa y realidad
Eduardo Zapata
08 de febrero del 2018

 

Un analista o un comunicador político es un productor y consumidor profesional de signos. Como tal —antes de emitir una opinión y dejando de lado sus preferencias— debe leer con anterioridad los signos del hecho político.

Ya en las primarias para la nominación republicana en Iowa —que seguí detenidamente en los Estados Unidos, y en las que Trump perdió ajustadamente frente al favorito Ted Cruz— me llamó poderosamente la atención el entonces candidato Trump. Mientras Hillary Clinton —por el lado demócrata— transitaba por el lenguaje de lo políticamente correcto, que satisface fundamentalmente a los medios y a los llamados sectores progresistas, planteando generalidades que nadie podría negarse a aceptar, Donald Trump rompía los esquemas del establishment proponiendo soluciones concretas —acaso discutibles— ante los problemas urgentes que azotan a América.

Lo escribimos aquí en marzo del 2016 en un artículo titulado “El tío Donald”: “Saludable resultará dejar de mirar a Trump en este juego de asociaciones maniqueas. Saludable será dejar de verlo solo como el representante blanco del millonarismo explotador. Porque su posicionamiento y el posicionamiento de su discurso en el electorado norteamericano nos obliga a mirar a Trump menos como un antihéroe y más como expresión de la insatisfacción de los electores respecto a la representación política”. Y a continuación añadíamos respecto a Trump: “Ha sabido expresar lo que muchos de los que se dicen representantes políticos en los Estados Unidos no se atreven. Precisamente por candados supuestamente morales y una gran presión mediática de lo ‘políticamente correcto’”.

Era claro que frente a una candidata como Hillary Clinton y ante la urgencia de soluciones para los problemas de Estados Unidos, Donald Trump terminaría no solo por ser nominado candidato republicano, sino presidente de los Estados Unidos. Como se ve, era previsible desde las candidaturas a las nominaciones.

Los mitos de que solo los conservadores hombres pobres, caucásicos y sin instrucción votarían por Trump se desdibujaron. Un 43% de sus votantes tenía títulos universitarios, mientras los electores con ingresos/educación más bajos se inclinaron por Clinton. Y un 30% de latinos apoyó a Trump, y hasta las mujeres —que tradicionalmente votan demócratas— lo respaldaron con un 42%.

Tuve la oportunidad de ver esta vez el todo de la ceremonia del primer discurso de Trump ante el Congreso para exponer el Estado de la Unión. Oportunidad, entonces, de escuchar, leer sus gestos y analizar el montaje integral de su presentación. Traté de comprender los signos como imaginé lo haría un ciudadano promedio norteamericano. Y supuse que se había tratado de un excelente discurso para ese público objetivo.

Mi sorpresa fue que alternaba diferente canales de televisión y primaban los comentarios adversos. Sabemos que Trump no goza de las simpatías de la prensa, y que mayoritariamente esta le es adversa. Dudé —lo confieso— de mi propia interpretación inicial, pues a fin de cuentas no soy oriundo de aquel país. Sin embargo, me pareció ratificar que —como ocurre también en el Perú— la prensa y los llamados líderes de opinión construyen un universo paralelo a la realidad.

Transcurridas unas horas del discurso, la CBS —cadena nada amiga de Trump— reveló los resultados de una exhaustiva encuesta: tres de cada cuatro personas que habían escuchado el discurso se mostraron de acuerdo con él.

A ver si nuestra prensa nacional aprende que no tiene el poder que cree poseer, y a ver si logra conectarse con el verdadero sentir de la gente.

 

Eduardo Zapata
08 de febrero del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

Pobrecitos los viejitos

Columnas

Pobrecitos los viejitos

Si usted anda en ese grupo etario al que se suele aludir como ´c...

17 de abril
Nuestros niños y su cerebro

Columnas

Nuestros niños y su cerebro

  En lo que se refiere específicamente a lo educativo, to...

11 de abril
Una joyita

Columnas

Una joyita

Resultó siendo públicamente una joya. Y de las de &acute...

04 de abril

COMENTARIOS