Herberth Cuba
Nuevos lineamientos de organización y funciones del Cenares
Un gran cambio en su cultura organizacional
El 19 de julio del 2024 se ha promulgado la Resolución Ministerial 491-2024/Minsa que aprobó el Manual de Operaciones del Centro Nacional de Abastecimientos de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), con la finalidad de que se organice de la mejor manera, según sus competencias y funciones, para responder a las necesidades de salud de la población en general. Es decir, se ha formalizado su nueva estructura orgánica. Para tal fin ha sido necesario considerar los aspectos limitantes regulados por el Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Salud (DS 008-2017-SA) que señala que el Cenares “es el órgano desconcentrado dependiente del Viceministerio de Prestaciones y Aseguramiento de Salud, competente en materia de homologación, programación de necesidades, programación y desarrollo del abastecimiento, almacenamiento y distribución de los recursos estratégicos en salud". Asimismo, se han considerado las serias observaciones y críticas que han resaltado sus falencias, en cada una de sus competencias.
La nueva estructura orgánica de Cenares tiene cinco unidades. La primera es la unidad de dirección que tiene a cargo la dirección estratégica, conducción y supervisión de la gestión. Depende del Despacho Viceministerial de Prestaciones y Aseguramiento de Salud. La segunda es la unidad de organización y control cuya función es ejecutar el control gubernamental que depende administrativa y funcionalmente de la Contraloría General de la República. La tercera son las unidades de organización y asesoramiento, que están constituidas por las oficinas de Planeamiento, Presupuesto y Modernización, así como, por la oficina de Asesoría Legal. La cuarta son las unidades de organización de apoyo, constituidas por la Oficina de administración y la Oficina de Tecnologías de la Información. La quinta y última está constituida por las unidades de organización de línea, que son tres. La dirección de programación, la de adquisiciones y la de almacén y distribución. Esta última, guía los procesos misionales del Cenares.
La gestión de la Programación es el proceso misional para atender los requerimientos de los establecimientos de salud, en sus tres niveles de gobierno, así como, efectuar la estandarización y homologación de los recursos estratégicos en salud. En ese sentido, se realizan dos tipos de actividades, por un lado, la programación de los recursos estratégicos y por el otro, la evaluación técnica de los recursos estratégicos. El proceso misional de las adquisiciones y el abastecimiento incluye también el cuidado del cumplimiento de los contratos y convenios, “hasta la entrega en los almacenes del Cenares". El proceso misional del almacenamiento y distribución asegura la “recepción, almacenamiento y distribución oportuna, con el cumplimiento de las buenas prácticas y el control de calidad. Los nuevos lineamientos de Organización y Funciones del Cenares han puesto énfasis en la gestión por procesos, con medición de indicadores y la mejora continua, sin embargo, aún existe una brecha entre las propuestas que incorporan los lineamientos y la realidad.
Por ejemplo, en el tema de la distribución existen falencias, que incluyen, el cumplimiento deficitario de la obligatoriedad de los proveedores de entregar los productos farmacéuticos en los almacenes establecidos en los contratos, la mayoría de las veces en las regiones y en los hospitales. Este proceso es complejo, porque está constituido por una serie de actividades, que involucra a los asuntos regulatorios y de control de calidad de los recursos estratégicos, el almacenamiento y el transporte con buenas prácticas, según las normas vigentes, así como, la seguridad, la calidad y la gestión óptima del transporte. En ese sentido, la falta de cumplimiento de las buenas prácticas de transporte, o su realización defectuosa o precaria, ha puesto la necesidad de mejorar ese proceso misional.
Además, el costo beneficio del traslado con medios de transporte, sin el volumen óptimo de carga, pone en entredicho los ahorros conseguidos en las compras corporativas conjuntas y la subasta inversa. Por tanto, es necesario explorar formas menos gravosas. En ese contexto, se ha propuesto la creación de almacenes macro regionales, con la finalidad de simplificar el transporte, dándole mayor fluidez al interior de las regiones a menores precios. Otro aspecto esencial, es la permanencia de los profesionales químicos farmacéuticos en los establecimientos de salud del primer nivel de atención, con la finalidad de contribuir con mayor rigurosidad a la implementación de las buenas prácticas de transporte, almacenamiento y dispensación en beneficio de la población. Hay que tomar en cuenta, que la redistribución de los fármacos en las diversas farmacias de los establecimientos de salud, según stock y necesidades de los pacientes o usuarios es recurrente.
Otro aspecto, que se encuentra en pleno proceso de ejecución es el desarrollo normativo luego de promulgada la nueva Ley de Contrataciones del Estado en la que el rubro de recursos estratégicos, incluido medicamentos, tiene por lo menos tres áreas distintas, como, por ejemplo, el capítulo de compras de medicamentos en general, los mecanismos diferenciados de adquisiciones y las compras internacionales. Es importante, que se evite las ambigüedades y las redundancias, con mecanismos legales claros y precisos. La forma como se efectúe esta reglamentación tendrá impacto directo en el abastecimiento de recursos estratégicos en el Sistema Nacional de Salud. En ese sentido, es esencial que el Ministerio de Economía y Finanzas como ente rector de las contrataciones públicas valore el rol que cumple el Cenares en el desempeño de la gestión hospitalaria y de los establecimientos del primer Nivel de Atención de Salud, y por tanto, participe en cada una de las etapas de la reglamentación.
La promulgación de la Resolución Ministerial que aprobó los nuevos lineamientos de Organización y Funciones del Cenares pone a prueba el nuevo rol que deben desempeñar los recursos humanos dentro de Cenares y del Sistema Nacional de Salud. En ese sentido, es necesario implementar procesos de capacitación y actualización normativa continuada y docencia en servicio. Además, cada uno de los establecimientos deben actualizar y agilizar sus pedidos con la finalidad de priorizar las intervenciones estratégicas, así como, en la elaboración del listado de recursos estratégicos de salud. Tampoco debe pasar desapercibido el cambio de la cultura organizacional, incluso, la resistencia al cambio. Este proceso de cambio y transformación de la cultura organizacional debe considerar a los voceros externos o a aquellos que están ligados a las organizaciones sociales o de la sociedad civil, incluso, a los partidos políticos, a los gremios, sean empresariales o sindicales, con la finalidad de asegurar estabilidad y predictibilidad en el abastecimiento de los medicamentos y otros recursos estratégicos. ¡La tarea es compleja y tomará tiempo!
COMENTARIOS