Los votos en blanco y viciados

Más de 60% de peruanos quiere votar en blanco o viciado. No les interesan quiénes son los candidatos y menos las promesas electorales de los partidos, que siempre se repiten con los mismos discursos en todos los procesos electorales. Los peruanos están divorciados de la clase política, que no comprende ni entiende las necesidades cotidianas de la inmensa mayoría. Millones de ciudadanos viven al margen del Estado y están preocupados en su vida, porque para ellos dejar de trabajar un día significa no comer.

Los diez millones de de peruanos sin agua ni desagüe, el 85% de los agricultores sin acceso al crédito, los mineros, los transportistas, los comerciantes y, los trabajadores informales están abandonados por el Estado y viven de acuerdo con sus normas y muchas veces están en la frontera del delito. Además, perciben que la política es corrupta y no tienen ninguna esperanza y nada los conmueve. La brutal golpiza del general Mora a su esposa y la cobarde y desleal conducta de Guzmán con su familia han alejado más a la clase política de los ciudadanos, porque ellos consideran que todos son como Mora y Guzmán, unos fariseos que quieren engañarlos y vivir del Estado. 

Por eso, millones de peruanos van a votar en blanco, viciado o simplemente no van a ir a votar: es una forma de castigar a los políticos. Los peruanos no quieren saqueos ni movimientos sociales violentos, menos quemar iglesias. Entonces han encontrado una forma democrática de protestar y repudiar al sistema político. No ver esta realidad es estar ciego y sordo. Lo mismo sucedió en 1980 cuando Sendero Luminoso inició una cruel guerra contra el Perú. Esperemos que la historia no se repita.