Raúl Mendoza Cánepa
Los rojos están ganando
Pronto tendrán el control de la energía, la minería, el transporte y la inteligencia

Hacen mal cuando recuerdan a Sendero Luminoso y no al Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso. Cuando se condena a Sendero por ser un movimiento terrorista, se deja de lado el comunismo, cuyo fin es destruir la peruanidad, porque no hay mayor obstáculo para el marxismo que la idea de Patria.
Tenga por cierto que, desmontado el Estado, los viejos símbolos serían aniquilados porque la única representación válida para un marxista es la clase. Imagine ya una bandera a la boliviana. Olvide la inmolación de Bolognesi o Ugarte defendiendo el emblema de nuestra identidad, ellos serían marginados. Olvide la formación de sus hijos, posibles “pioneritos” destinados a desmontar nuestra historia. Olvídese de la propiedad privada, y mejor lea la propuesta de Constitución de Chile para que se espante: una que en el Perú sería la concreción de una constituyente tan omnímoda como Luis XIV.
Se avizora ya el dominio territorial del comunismo de Perú Libre y los movimientos vinculados al Conare-Movadef, posibles operadores políticos de la constituyente. Sí, como lee, el Perú se fue al carajo como se hubiera ido en los noventa si Abimael Guzmán no hubiese sido capturado. El derrotado siempre fue usted, a quien le tomaron el pelo. El comunismo siguió trabajando a sus espaldas mientras leía de militares que eran encarcelados. He leído y bien el proceso a los “Chavín de Huántar”, perseguidos injustamente a partir de la entrevista en un Diario a un sujeto que en juicio entraría en varias contradicciones. No les pida moral a los militares cuando el Perú sea rojo, ellos fueron perseguidos, martirizados y enjaulados, mientras el enemigo ganaba la calle y usted cerraba el periódico.
El comunismo avanza y tiene ya prefecturas vinculadas a Perú Libre en Piura, Lambayeque, San Martín, Huánuco, Ucayali, Junín, Cusco, Ayacucho, Huancavelica. Las vinculadas a Conare-Movadef están en Ancash, Lima, Apurímac, Moquegua y Tacna. Los marxistas pronto tendrán el control de la energía, la minería, el transporte, la inteligencia, el gobierno interior. Recordar a tantas autoridades civiles muertas, a tantos militares y víctimas colaterales del terror de los ochenta no sirve si la lucha para salvar al Perú y la libertad de sus ciudadanos es librada por un puñado desde la protesta, la televisión o la pluma, mientras usted desde la platea mira tan silencioso y sutil.
Por cierto, tantos periodistas para tan poco periodismo. Algunos, como leo hoy en una revista dominical, se entercan y agotan piedras criticando a La Resistencia, a la derecha (llévenles un video del adoctrinamiento comunista). Cuando tantos ciegos rodean sin “darse cuenta todavía” a un cadáver llamado “Perú” es que algo anduvo siempre mal.
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