Eduardo Zapata

La outsider: la candidata oculta

La outsider: la candidata oculta
Eduardo Zapata
14 de enero del 2016

Sobre Nadine Heredia y la estrategia electoral de Palacio

A los partidarios de Verónika Mendoza les pido disculpas si el titular de esta nota los ha llevado a pensar en su nombre y acaso hasta les ha despertado entusiasmo. Pues outsider en esta campaña electoral tiene –en español- género femenino, pero no se trata de una persona.

Parafraseando lo dicho en los albores de este gobierno por la señora Nadine de Humala, en un tuit en el que descalificaba moralmente a su vicepresidente Omar Chehade, podríamos decir ahora: “Tan fácil era andar torcido, ensoberbecerse con el poder y culpar a los demás de los errores (u horrores) propios cometidos”.

Porque de la imagen fresca y casi virginal que ofrecía la señora Humala tanto en campaña como al inicio del gobierno queda poco. Una serie de pertinaces actos políticos alimentados por un yo sobredimensionado han convertido esa imagen inicialmente en un peligro para la institucionalidad democrática  y –ad portas del proceso electoral 2016- en un factor perturbador.

Ciertamente no son pocas las denuncias que la prensa ha ido acumulando in crescendo a la señora referida. No se trata de denuncias provenientes exclusivamente de los medios de lo que nuestros gobernantes suelen llamar la “concentración mediática”. Tampoco de sus enemigos políticos o de conspiraciones imaginarias.

Del sintomático y rápido distanciamiento con sus propios vicepresidentes y con su propio Partido, pasando por la deserción gradual de su bancada y la constatación permanente de una agresividad verbal contra la oposición, inexplicable en un principio, estamos asistiendo al acorralamiento del personaje por culpa de sus propios errores u horrores.

Poco queda en el imaginario público de aquello de que la “moralidad” iba a hacer la diferencia. Las denuncias de usurpación de funciones, colusiones, manejos extraños de dineros de campaña no declarados, entre otras, constituyen amenazas penales que –mal afrontadas- han creado una outsider en la campaña del 2016: la cárcel.

Y cuando una persona se siente simultáneamente ensoberbecida y atemorizada, pierde toda capacidad de raciocinio y a veces reacciona agresivamente o en otros casos busca tejer una telaraña que le permita –en su imaginación, al menos- eludir la sombra del outsider femenino aludido.

¿Se imagina usted hablando y concertando a la señora Humala con Keiko Fujimori o Alan García, a quienes se la pasó agrediendo verbalmente? ¿No es acaso más cercano a la imaginación verla conversando y concertando con candidatos como Acuña –que lleva como vicepresidenta a una cercana y auroral compañera de la pareja presidencial- o el mismísimo PPK? Para no hablar de candidatos que “se dieron cuenta tarde” de la traición a la “gran transformación”. Imposible imaginar conversaciones con Keiko o Alan.

Sembrar topos en diferentes movimientos regionales es ya producto de la desesperación alimentada por la outsider oculta. Se trata de tener votos en el Congreso para cubrirse de las amenazas. Total, allí el precio no es muy alto.

Ya en futuro, tal vez su candidato Urresti logre algún resultado, pero ante un temor tan fuerte mejor es asegurar desde ya candidatos con los cuales se pueda conversar y concertar. A cambio de un a veces poco disimulado apoyo económico y logístico desde el Estado.

Luis Favre –curiosamente asesor de Humala, de Acuña y cercano a PPK- recomendaría tal vez esta estrategia. Que Urresti insulte durante la campaña y que cualquiera de los otros sea –de llegar al gobierno- el Mesías conversado. Más que obvio que el acuerdo incluye aceptar algunos ataques retóricos para el electorado.   

Por Eduardo Zapata

Fotografía: La República
Eduardo Zapata
14 de enero del 2016

NOTICIAS RELACIONADAS >

Nuestros niños y su cerebro

Columnas

Nuestros niños y su cerebro

  En lo que se refiere específicamente a lo educativo, to...

11 de abril
Una joyita

Columnas

Una joyita

Resultó siendo públicamente una joya. Y de las de &acute...

04 de abril
Confucio y la confusión reloaded

Columnas

Confucio y la confusión reloaded

Hace algunos años una simpática candidata en un concurso...

28 de marzo

COMENTARIOS