La Convención en crisis

Se ha perdido 80% de producción de café y servicios públicos son deficientes.

El sábado 2 de mayo, la Federación Campesina de los valles de La Convención y Lares (FEPCACYL), en Cusco, convocó a una multitudinaria asamblea de varias cuencas cocaleras cusqueñas. También participaron funcionarios del gobierno regional, de la empresa Electro Sur Este, y el alcalde Provincial de Quillabamba Wilfredo Alagón, y los alcaldes distritales de La Convención.

Las bases campesinas luego de escuchar el informe de Beltrán Serrano, líder campesino de La Convención, acordaron exigir mejores precios para sus productos agrícolas y exigir que el gobierno declare en emergencia agraria la provincia de La Convención debido a la plaga de la roya que afecta a la producción de Café (se ha perdido el 80% de la producción cafetera).

La asamblea también acordó rechazar las propuestas presentadas por el Ministerio de Agricultura y el Agrobanco, a cuyos créditos los agricultores dicen que no pueden acceder.

La Convención producía el 47% del café de exportación peruano, actualmente bordea el 8%. Estas cifras demuestran la agonía del agro convenciano y la falta de una política agraria del gobierno regional y del nacional.

Luego de escuchar la exposición del Ing. Jorge Farfán, de la empresa estatal Electro Sur-Este, quien trató de justificar el pésimo servicio, la asamblea acordó exigir que sean rebajadas las tarifas de esa empresa, por considerarlas excesivas, y que esa compañía también ponga fin a los maltratos a los usuarios.

El Alcalde provincial de Quillabamba, Wilfredo Alagón Mora, informó que el ejecutivo pretende cercenar su territorio para crear la nueva región VRAEM y afirmó que los convencianos no “permitirán que les quiten su territorio” pues aspiran a ser la capital y el centro político de la nueva región VRAEM. Este proyecto está inspirado en los analistas del comando político militar que controla más 57 distritos de los valles de los ríos Ene, Apurímac y Marañón, donde hay presencia del narcotráfico. Es una región que cuenta con enormes recursos naturales y esta desconectada del país.

Los pueblos y comunidades de esa zona reclaman un canon gasífero, hospitales, colegios, carreteras, caminos, bancos, etc., para salir del aislamiento en que se encuentran. Esta percepción ciudadana del VRAEM, evidencia el fracaso del proceso de regionalización en el Perú.

En Lima, la clase dirigente parece estar al margen de los problemas regionales, pues discuten la posibilidad de cerrar el Congreso y organizan conciliábulos para competir en el 2016.

Los pueblos del Perú, aislados y sin dirección, buscan su camino al desarrollo. La desconexión de la clase política con la realidad nacional es tan grande que peligra la democracia. El Perú requiere políticas de Estado que eviten la fragmentación territorial, política e institucional. Integración no es solo un himno, bandera y mitos nacionalistas, sino igualdad de oportunidades para el desarrollo de los pueblos y regiones olvidadas del Perú.

Por Tino Santander

05 - May - 2015