Goebbels y el cómo

Probablemente recuerden la imagen de la TV. Cuando capturaron a Abimael Guzmán hizo un gesto. Se llevó el dedo hacia la cabeza y dijo: “Podrán matarme, pero las ideas permanecen aquí”, señalando su frente. Y en efecto, la ´lucha política´ es una guerra de mentes y posicionamientos.

Un consejo que el buen Goebbels daba siempre era aquel de que en la vida política había que buscar un culpable (real o imaginario) y enfocar todos los mensajes a subrayar la ´culpabilidad´ de ese ´culpable´. En el caso nazi fueron los judíos. Pero –más que obvio– el consejo ha perdurado desde los años treinta en la comunicación política. ´Culpable´ es el otro. Ese que te estoy diciendo.

Un pueblo culto y homogéneo –que sentía la necesidad de un cambio– cayó bajo el influjo de este principio de la comunicación política. Me refiero a Alemania. Pero ya hemos dicho que no es el caso solo del nazismo. Aún hoy gobiernos que se dicen democráticos acuden al principio goebbeliano, con resultados inmediatistas más que satisfactorios. Una gran industria mediática ha de ayudarnos y todo, todo lo positivo, debe convertirse en un símbolo de que la razón está de nuestro lado y la barbarie, lo inhumano, corrupto y no civilizado del otro.

Refiriéndose a Goebbels, Leonard Dobb dice: “Al parecer, su único supuesto básico fue que todos los media debían ser empleados simultáneamente, ya que nunca se sabía qué clase de cebo podían pescar los peces que constituían el objetivo de los nazis”. ¿No le suena conocido haber visto la aplicación de este principio entre nuestro necesitado y urgido pueblo?

Más allá de la justeza de un gobierno, este principio es precisamente el principio de las tiranías. Nuestro Presidente y sus asesores encontraron la palabra ´fujiaprismo´ para denostarlos y culparlos de todo lo negativo. Decirle a alguien fujiaprista es paralizarlo. Inteligente aplicación del principio, pues se trataba de aniquilar a los dos personajes/movimientos que podían haber evitado un golpe. A uno lo asesinaron mediáticamente. A la otra la metieron a la cárcel.