Raúl Mendoza Cánepa

Entre fariseos y fascistas

El Perú camina hacia un juego peligroso que debe evitar

Entre fariseos y fascistas
Raúl Mendoza Cánepa
28 de abril del 2019

 

Cuando la democracia posfujimorista dio inicio, en 2001, todos creyeron que la política anticorrupción sería el hacha de la república “decente”. Con los políticos, militares y testaferros de los años noventa en prisión, el Perú parecía ser lo que debía ser. Sin embargo, la democracia posfujimorista nos obsequió una fila de gobernantes y funcionarios que (comenzando por Alejandro Toledo) nos pondría en el escaparate mundial de la corrupción. No solo defraudó, atizó odios bajo todas las capas y los temas, polarizó al país con etiquetas y se devoró millones de dólares en coimas por obras.

Gobernantes, ministros, funcionarios y empresarios jugaron a la ruleta de la corrupción mientras la gente festejaba el crecimiento; pero (como ya ven) el Perú del siglo XXI no fue mejor que el del siglo anterior. Los ciclos calendarios sirven para las grandes farsas, como los cambios de Constitución. Crisis de valores, odio al interior del núcleo social, polarización política y desempleo creciente nos han conducido al desconcierto y podrían ser el campo de cultivo de algo peor, una suerte de “fascismo andino”.

Sin una opción de desmarque del viejo sistema (¿hay algún prominente líder anticorrupción desvinculado del “antiguo régimen”?) la gente buscará el cambio, aunque le explote en la cara. Por tal, lo que preocupa a muchos es que Antauro Humala tenga alguna mínima posibilidad en 2021. Él no representa al socialismo ni a la tibieza “progre”, sino a ese fascismo que proclama la supremacía indígena bajo el paraguas de un gobierno castigador y radical. El etnocacerista no se vale de un discurso de clase sino de raza, por lo que en él hay más de fascismo o nacionalsocialismo que de marxismo. La izquierda es la tonta útil de sus aspiraciones. ¿Han visto el símil de Antauro con la imagen de Mussolini en una foto poco casual?

Descampado el territorio político del fujimorismo, débil el sistema de partidos, el espacio en el interior del Perú parece liberado para cualquier antisistema, y los radicales son los únicos actores que han operado incesantemente (casi “subterráneos”) Perú adentro. Ellos saben que nadie querrá votar en 2021 por algo que se parezca a lo actual, y lo único que dista de lo actual es el radicalismo punitivo. Para algunos la alternativa del extremismo telúrico podría ser otro tipo de radicalismo, una derecha populachera que compita por gramos de fuerza. Si a alguien puede usted culpar del abismo que ya se advierte es a los políticos y a los idiotas que se prestan siempre para deshilachar el tejido social.

En el Perú actual la política se procesa con la semántica del hampa, y para muchos quizás no ofrezca nada más que improvisación, colusión, cohecho e incapacidad para inspirar confianza e ideas. En ese clima, ¿pueden los liberales, los progresistas o la izquierda producir algo que entusiasme? Los que creemos en la libertad esperamos que sí; pero es difícil responder si el liberalismo tiene hoy más de doctrina Planned Parenthood que de principios clásicos. O si el centro es morigeración sin rabia, o si la izquierda nos remite solo a Ollanta y Villarán.

Si las fichas no se mueven (aunque se ven aislados prospectos), podría ser que el Perú camine hacia un juego peligroso que debemos evitar. Aunque Antauro purgue prisión, no faltará un antisistema que pesque en río revuelto y tengamos entonces que mirar a una gallina o a un buey. El Perú depende de pocos partidos, de su capacidad de filtro y selección de cuadros. Se desea, pero el tiempo es tan corto como la fe.

Con el millonario auspicio de Odebrecht: ¡Bienvenidos al Bicentenario!

 

Raúl Mendoza Cánepa
28 de abril del 2019

NOTICIAS RELACIONADAS >

La gente está harta

Columnas

La gente está harta

Las encuestas son fotografías: capturan un instante, pero no ga...

03 de febrero
Trump, mi wayki, mi hermano

Columnas

Trump, mi wayki, mi hermano

En 1823, James Monroe, ante el congreso americano sentenció: &l...

27 de enero
Ese otro en ti

Columnas

Ese otro en ti

La política, decía Aristóteles, es la más ...

20 de enero

COMENTARIOS