Giancarlo Peralta

El populismo y la corrupción generan pobreza

Una serie de errores políticos en la conducción del país

El populismo y la corrupción generan pobreza
Giancarlo Peralta
10 de abril del 2024


Esta semana el Banco Mundial confirmó que un tercio de los peruanos se encuentra en situación de pobreza y casi el 40% en condición de vulnerabilidad; es decir, próximo a engrosar las filas de la pobreza. ¿A qué se debe el incremento en ambos casos? A la irresponsabilidad con que el vizcarrismo administró la pandemia del covid, que tuvo el peor desempeño del planeta, ocasionando el fallecimiento de más de 200,000 personas. Además, casi paralizó las actividades económicas y todo indica que hubo corrupción en la adquisición de las denominadas pruebas rápidas, que no garantizaban el establecimiento de un cerco epidemiológico.

El Perú salió de esta pesadilla para caer en otra, la crisis política derivada del anticonstitucional cierre del Congreso, y la elección de nuevos integrantes no fue la panacea. Manuel Merino, en su calidad de presidente del Poder Legislativo asumió el encargo de conducir los destinos del país asumiendo la primera magistratura; pero el vizcarrismo y sus cómplices, hermanados por la corrupción, agitaron la calle y lograron que aún imberbes jóvenes salieran a protestar en contra de alguien que no conocían para manifestar que él no los representaba.

Merino fue dubitativo en el cargo, al igual que la mayoría de los ministros que convocó para conformar su gabinete, efectivamente de lujo, pero renunciaron a las pocas horas de juramentar. Ántero Flores-Aráoz, un abogado y político de trayectoria, se mantuvo fiel en el cargo de presidente del Consejo de Ministros hasta que el encargado de la presidencia cometió un grave error, renunciar.

Quizás el desconocimiento de la realpolitik por parte de Merino impidió que otee el horizonte del Perú. Los sectores populistas de izquierda querían retomar el poder, inclusive manifestaban que el hoy conocido “lagarto” de la política nacional debía ser restituido. Las intenciones del moqueguano se desvanecieron cuando los integrantes del anterior Tribunal Constitucional le manifestaron que era imposible, una vez que fue vacado por el Congreso de la República.

Mantener el control de la caja fiscal era el objetivo de los grupos de izquierda, porque sólo así logran obtener pingües beneficios. Por eso complotaron para seguir administrando a su antojo los recursos del Estado. Por eso organizaron un proceso electoral por demás cuestionable, donde el software fue adquirido a una empresa que organiza los “democráticos” procesos electorales en la Venezuela de Nicolás Maduro.

Por ese mismo motivo, impidieron que el jurista Javier Villa Stein asuma el decanato del Colegio de Abogados de Lima, al cual debió acceder por haber logrado el amplio respaldo de los abogados de la capital. ¿Qué estaba en juego? el control del Jurado Nacional de Elecciones. Ya habían infiltrado la fiscalía de la Nación con Zoraida Ávalos, quien no investigó a Martín Vizcarra; y posteriormente, con Pedro Castillo en Palacio de Gobierno, decidió abrir investigación en su contra para luego suspenderla hasta el 2026. Es decir, ciega, sorda y muda hasta finalizar el mandato de quien se convirtió en golpista, un remedo de Maduro y otros caudillos latinoamericanos que sólo han ocasionado pobreza y desolación en sus países. 

Como recordaremos, Pedro Castillo ha sido quizás el peor presidente que registre la historia del país, mediocre y semianalfabeto, incapaz de colegir dos ideas. Como decía el congresista Guido Bellido, ex premier y miembro del partido Perú Libre, “se trata de un dirigente muy básico”.

La sucesión de errores políticos en la conducción del país y las evidencias que se van revelando darían más luces sobre si efectivamente se produjo un fraude electoral el 2021. Los silencios de las izquierdas con la corrupción, su incapacidad en el ejercicio del poder, su voluntad de permanecer en el poder más allá de quien ostente la banda presidencial, son los verdaderos responsables de la pobreza y la vulnerabilidad en que se encuentra la mayoría de los ciudadanos. Más lamentable inclusive es el hecho de que la nueva generación de peruanos padezca de anemia y desnutrición como consecuencia de la pobreza ocasionada por este sector de la clase política nacional, porque estos futuros ciudadanos quedarán condenados a padecer pobreza intergeneracional, incapacitados para sobreponerse.

Esta es la herencia del populismo y de los cantos de sirena de las izquierdas en el Perú y en el mundo. Quiera Dios que el panorama cambie, que Javier Milei tenga éxito en la Argentina y que su impulso nos lleva a encontrar a un líder dispuesto a poner en orden la casa, como lo hizo desde el primer día en la Municipalidad de Lima el alcalde Rafael López Aliaga.

Giancarlo Peralta
10 de abril del 2024

NOTICIAS RELACIONADAS >

Cajamarca: mirar más allá del maíz morado

Columnas

Cajamarca: mirar más allá del maíz morado

Andina, la agencia de informaciones del estado informó que la r...

01 de mayo
Un Estado fuerte

Columnas

Un Estado fuerte

El ministro de educación, Morgan Quero, ha manifestado, en una ...

23 de abril
El Minem avanza y se reduce la pobreza

Columnas

El Minem avanza y se reduce la pobreza

El Ing. Rómulo Mucho, ministro de Energía y Minas, ha he...

17 de abril

COMENTARIOS