Giancarlo Peralta
Los sorpresivos resultados en las encuestas electorales
Se pretende quebrar el sólido respaldo que obtiene López Aliaga
Recientemente una encuestadora difundió los resultados de su último sondeo, en el que sorpresivamente registraba un descenso en las preferencias de intención de voto presidencial del candidato de Renovación Popular, a favor de Rafael López Aliaga. Según otra encuesta de opinión pública, López Aliaga pasó de casi 15 puntos porcentuales a 9%, seguido de Keiko Fujimori y Mario Vizcarra, ambos con 7 puntos; este último registraba tan solo 2% en “la fotografía del momento” anterior.
Cabe recordar que la misma encuestadora dio como ganador a Daniel Urresti cuando postuló a la alcaldía de Lima por el partido de José Luna, Podemos Perú, a tan solo unos días de llevarse a cabo el proceso electoral del 2 de octubre de 2022. Según esta conocida encuestadora, Urresti obtendría 25%, Rafael López Aliaga 23% y el ex arquero George Forsyth 18%. Claro que siempre tienen como justificación que sus resultados son: “otra captura de imagen del pulso ciudadano”. El resultado oficial de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) fue a favor de López Aliaga 26% y Urresti 25%. El triunfo de Rafael López Aliaga respondió a que contó con personeros en cada mesa de sufragio; sin esta legión de observadores de Renovación Popular, su triunfo corría el riesgo de ser desvirtuado.
La encuestadora en cuestión ahora pretende quebrar el sólido respaldo que obtiene López Aliaga al indicar que está “descendiendo” por la emergencia de otras opciones. Entre ellas la de Mario Vizcarra, hermano del expresidente Martín Vizcarra, quien ha sido recientemente condenado por actos de corrupción durante su mandato como gobernador regional de Moquegua.
En la actualidad, el ciudadano se encuentra mejor informado, ya no se guía por “estudios de opinión” que tienen la intención de orientar su voto. Estas encuestas han sido contratadas por medios de comunicación vinculados a empresas corruptas, precisamente aquellas que atacan constantemente a Rafael López (ex alcalde de Lima) por liberar de los peajes a los pobladores de menores recursos de la capital. Afirmaban que fracasaría en su intento de denunciar en tribunales de los Estados Unidos a esta organización, cuando todo indica que el resultado le será favorable a la comuna metropolitana.
La “aproximación” en el resultado de la muestra quiere comunicar a los electores que “hay otras opciones” más allá de López Aliaga. Inclusive pretenden afirmar que un vasto sector de izquierda –no ajena a actos de corrupción– preferiría votar por Keiko Fujimori o Mario Vizcarra (su verdadero candidato) para mantenerse en el poder que ostentan desde el 2001, con las consecuencias conocidas por todos (mayor corrupción, presupuesto estatal sobredimensionado, inseguridad, etc.).
Keiko Fujimori tiene una base electoral sólida que responde al legado de su padre Alberto. Mario Vizcarra repetirá una y otra vez que su hermano es inocente, mientras que los amigos y familiares de los más de 200,000 muertos de la pandemia, producto de la política del Gobierno de Vizcarra de aplicar las denominadas “vacunas rápidas” dirán “Vizcarra nunca más”.
















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