Giancarlo Peralta
El ministro subestándar
¿El titular del Minem pide inversiones mineras para Mongolia?

Durante la presente semana, en la ciudad de Toronto (Canadá), se está llevando a cabo el PDAC-2025, considerada la principal Convención de Exploradores de Minerales del mundo. Dentro de esta actividad se realiza el “Perú Day”, en el que la delegación nacional –quizás la más numerosa, con aproximadamente 300 participantes e integrada por especialistas del sector y empresarios mineros– esperó con entusiasmo las palabras de Jorge Luis Montero, ministro de Energía y Minas.
Sobre todo, porque su presentación fue posterior a la de José Salardi, ministro de Economía y Finanzas, quien promovió al Perú como un destino seguro donde invertir en diferentes actividades.
Salardi dio a conocer los esfuerzos que realiza su despacho para hacer más eficiente el aparato del Estado, facilitar las inversiones, incrementar los ingresos fiscales con la finalidad de que se disponga de mayores recursos para financiar el cierre de brechas sociales. Su presentación fue bien recibida y saludada por el público presente. Del mismo modo, reiteró la conformación de mesas ejecutivas para destrabar las inversiones y que continuará con la política de puertas abiertas para conversar con el sector empresarial y trabajar conjuntamente por el desarrollo del país.
No obstante, quien puso la nota discordante fue el ministro Montero. Todos saben en el Perú que el sector que más inversiones ha realizado en el país es el sector minero, y estando frente a potenciales nuevos inversionistas, lo ideal era que cumpla una labor de promoción de los tres sectores que están bajo su cartera: minería, hidrocarburos y energía.
Quizás Montero quiso realizar el juego de la balanza, puso activos en un platillo y los pasivos en el opuesto. Se dedicó a ensalzar las virtudes de algunas empresas; pero en simultáneo también señaló que no pueden seguir haciendo minería como la llevan a cabo en la actualidad. Ante la sorpresa del auditorio, comparó la minería chilena con la nacional, indicó que allá se emplea agua de mar para las operaciones, lo cual es relativo, porque a diferencia del Perú, el vecino del sur carece de fuentes de agua suficientes. Por lo tanto, debe obtenerla del mar.
En el Perú, se debe construir infraestructura hídrica, pero primero hay que generar recursos a través de nuestras actividades productivas y la principal de ellas es la minería. También, expresó que “la fianza viene de la confianza”. En otro momento mencionó, que no debe haber empresas con prácticas operacionales subestándar. Realmente, ¿considerará el titular del Minem que con su intervención generó confianza entre los asistentes?
Finalmente, Montero convocó a los asistentes a participar en una próxima misión comercial a Mongolia. Indicó que se había reunido con su par y que le habría manifestado su disposición para recibir a inversionistas peruanos o de empresas que tienen operaciones en el Perú para que vayan a explorar, y que de seguro surgirán nuevas oportunidades de negocio. Se trata de un país más grande que el Perú, con tan solo tres millones de habitantes dedicados a la crianza de cabras de Cachemira, de las cuales se obtiene una fibra natural con la cual se confeccionan prendas de vestir de fina lana de cashmere. Las autoridades de Mongolia deben estar muy agradecidas.
“La tribu minera”, como calificó Montero a los asistentes al Perú Day, entre los cuales se encontraban otros miembros del Poder Ejecutivo, quedó más que estupefacta.
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