Tino Santander
El inacabable Megantoni
Un libro que muestra la majestuosidad de las culturas de Urubamba
El inacabable Megantoni, es el título del libro de los periodistas José Calderón Torres y Ebert Solís Alagón, publicado por la Municipalidad Distrital de Megantoni, de la provincia de La Convención (Cusco). El alcalde de Megantoni, Daniel Ríos Sebastián, es nativo machiguenga y difunde la majestuosidad de las culturas del medio y bajo Urubamba. Este libro es el complemento de Megantoni. Culturas del bajo Urubamba, que comentáramos en los salones de Torre Tagle.
Lo curioso, y que me asombra, es que en tiempos de crisis política, económica y social, un alcalde de una remota localidad amazónica, y dueña del gas de Camisea, promueva la publicación de un libro. Es un acto heroico, porque las prioridades son disminuir las brechas de infraestructura social y productiva. Sin embargo, esta bella etnografía devela ese otro país lleno de vida, cultura, arte y belleza, que es ignorado por la inmensa mayoría; y sobre todo por la clase política que conduce el país.
José Calderón y Ebert Solís han logrado que podamos oír con claridad la voz de la naturaleza, ver el color, sentir la luz, el sonido del silencio, la furia de los ríos y las tormentas; apreciar la belleza de las nativas; valorar la voluntad de los colonos; entender la naturaleza de los llanos de Saringabeni (que significa el cielo, la paz y la vida eterna); admirar la belleza y misterio del Pongo de Mainique. Todo ello nos habla en estas páginas de manera natural, sin artificios académicos, sin imposturas y con la sencillez de vivir en un paraíso lleno de contradicciones.
Podemos escuchar la voz de los nativos que cuentan cómo enfrentaron el COVID-19 con sus ritos, mitos y medicina tradicional, y seguros de que el bosque los protegerá con sus árboles y plantas. Los machiguengas creen que las enfermedades vienen de lejos; los viejos sabios del pueblo machiguenga, afirman que el color rojo que está en el cielo los protege porque el virus estaba allí, lejos de ellos.
El alcalde quiere construir una nueva ciudad amazónica en el Megantoni. Claro, algunos dicen que son locuras; lo mismo dijeron de Juscelino Kubitschek de Oliveira, presidente de Brasil (1956-1961) que construyó Brasilia, la actual capital de Brasil. Lo importante es enfrentar el abandono del Estado con esperanza y buscando alternativas creativas. La ciudad amazónica podría integrar el nuevo espacio regional del VRAEM. Los ciegos son los que no ven la geografía ni entienden la lógica de la amazonia.
Este no podía ser un libro en que faltara el amor: la historia de la profesora Marcelina Lola Carbajal Álvarez, quien se aculturó por amor a los niños nativos. O la de Róger, el ingeniero agrónomo que fue trabajar y nunca más regresó a la ciudad, porque, se enamoró de la bella Miaria, de la comunidad de Yami. Las historias de amor son parte del embrujo encantador de amazonia. Los miembros de la comunidad del nuevo pacto israelí, que con su ética de trabajo transforman la vida de cientos de colonos, están seguros de que,es más fácil encontrar a Dios en el medio y bajo Urubamba.
Allí está Camisea, con su inmensa riqueza, pero lejos de ellos, es un ser extraño, es un vecino indiferente y autista. El gobierno regional cusqueño ha recibido desde el 2013 hasta la fecha aproximadamente US$ 6,000 millones (es decir, S/ 19,000 millones) y no hay hospitales, la carretera Echarate San Francisco no está asfaltada, no hay colegios, menos infraestructura productiva. Los nativos creen que al dinero se lo tragó el río de la corrupción.
Jorge Luis Borges, decía que “leer es una forma de felicidad”. Este libro me ha hecho feliz: he disfrutado sus personajes, las fotos, la erudición y, sobre todo, el espíritu con el que fue escrito.
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