Tino Santander

El elenco estable

El elenco estable
Tino Santander
08 de septiembre del 2015

Sobre la incoherencia política de los candidatos favoritos en encuestas

“El elenco estable” de candidatos en la actual elección (Keiko, AGP, PPK) no es muy estable políticamente. Los candidatos que defiende el  sistema político demuestran vacilación, falta de convicción y gran oportunismo electorero.

Keiko Fujimori, es la candidata que sin ningún complejo cambió de posición respecto a la explotación del lote petrolero 192. Ahora defiende que sea la estatal Petroperú la que lo explote y no la canadiense que firmó el contrato con el Estado. El fujimorismo fue el partido del ajuste estructural del FMI, es decir, de las privatizaciones de las empresas estatales y despidos masivos de trabajadores. 

Increíblemente, Keiko, alienta el estatismo más ramplón. El fujimorismo se ha convertido en un partido que tiene un solo objetivo: indultar a Alberto Fujimori. No le interesan los problemas del país. Su obsesión es la libertad del ex presidente.

PPK cambia constantemente su programa: primero apoyó la “ley pulpín”, luego cambió su posición. Después el matrimonio gay, luego solo la “unión civil”. Presenta su programa económico y señala que eliminaría varios ministerios y haría una gran reforma del estado. Días más tarde retrocede y afirma que crearía un “ministerio de las regiones” y que no despediría a nadie. En el tema del Lote 192 afirmó: “no me opongo a Petroperú, lo importante es saber si puede”. Luego dijo “Petroperú, puede ser socio minoritario del operador”; y después que “el congreso no puede cambiar un contrato”. PPK, es la contradicción permanente.

PPK apoyó a Fernando Meléndez en su candidatura a la gobernación regional de Loreto, joven promesa de la política. Y después Meléndez aparece asesorado por el congresista Manuel Dammert, quien promueve el estatismo chavista. Dammert, llama a PPK “Lobista y representante de los intereses norteamericanos que subastaron el gas de Camisea para sus empresas”. La desorientación política de “Peruanos Por el Kambio” es generalizada.

Mientras tanto, Alan García, ordena astutamente a sus parlamentarios defender al Premier Cateriano, en el Congreso. Luego, los apristas piden sutilmente la renuncia de Cateriano por el desaire de la bancada nacionalista al votar en contra de su propio gobierno. ¿Qué busca AG?: primero, quitarle espacio político en los sectores medios a Keiko y PPK, que ven cómo cambian sus posiciones oportunistamente. Segundo, debilitar más al gobierno que lo ataca desde el parlamento. Estratégicamente busca liderar el centro clave para ganar las elecciones.

La izquierda en sus dos versiones (“Únete” y “Frente Ámplio”), creen que la ley aprobada en el parlamento es una victoria de los movimientos sociales. Se equivocan, porque el anhelo del pueblo es reemplazar al gobierno que simboliza el padre ausente que incumple con sus obligaciones.

Los movimientos sociales reivindicativos saben que la protesta violenta y la presión política derrotan al gobierno y a la clase política en general. Por eso los cocaleros se organizan para una paralización violenta en 15 de septiembre en Cusco, por el aumento del precio de la arroba de coca que les compra ENACO.

El objetivo político de las movilizaciones es sustituir al elenco estable y constituir el gobierno de las muchedumbres. Para estos peruanos excluidos, la democracia es una farsa en un país de 10 millones de peruanos sin agua ni desagüe, que tiene el 75% de su economía  en la informalidad y 500 mil mineros en los Andes abandonados al crimen organizado. Los partidos políticos -sostienen sus líderes- son clubs de amigotes en las que se subasta las candidaturas parlamentarias y los puestos públicos con fines de corruptos.

La situación se agrava y el Perú va camino a la recesión económica con la llegada del fenómeno del niño. El objetivo es acabar con la clase política peruana y arrasar con el Estado para reemplazarlo por otro con el impulso de un movimiento surgido de las regiones como sucedió con la gran rebelión de Túpac Amaru que estremeció el Perú y América  hace más de dos siglos.

Por Tino Santander

Tino Santander
08 de septiembre del 2015

NOTICIAS RELACIONADAS >

El jacobinismo escatológico de los siglos XX y XXI

Columnas

El jacobinismo escatológico de los siglos XX y XXI

En su libro “Contrarrevolución en los Andes”, V&iac...

31 de octubre
El jacobinismo republicano

Columnas

El jacobinismo republicano

En este artículo analizamos la segunda parte del libro Contrarr...

02 de octubre
La contrarrevolución conservadora en los Andes

Columnas

La contrarrevolución conservadora en los Andes

Víctor Andrés Ponce ha escrito nueve ensayos bajo el t&i...

20 de septiembre

COMENTARIOS