Giancarlo Peralta
Bukele y Milei, derecha popular
López Aliaga podría ser el estadista que el Perú requiere al 2026
Los triunfos de Nayid Bukele en El Salvador y de Javier Milei en la Argentina representan un gran mensaje para los sectores efectiva y no discursivamente progresistas, como suele ser la retardataria izquierda peruana. Por otro lado, tenemos a los sectores despectivamente denominados de derecha, aunque son precisamente estos los que han promovido el desarrollo del país, propiciando que haya seguridad y estabilidad jurídica.
A la derecha le falta enarbolar banderas que generen simpatías populares, como seguridad ciudadana. El emprendedor quiere progresar y no puede hacerlo porque lo amenazan de muerte para exigirle el pago de un cupo a fin de mes. Las mujeres son maltratadas, violentadas y terminan siendo asesinadas por criminales que no tienen escrúpulos, limitadas en su libertad para salir a las calles a trabajar, estudiar o hacer lo que les plazca. El mayor clamor popular es la seguridad, seguido de una acción decidida contra la corrupción. La población está harta de la impunidad con que actúan las mafias que se han instaurado en el país (de las locales y las de procedencia extranjera).
A la derecha también le falta un discurso que proponga soluciones viables. En este escenario, el único que destaca es el actual alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, empresario que ha incursionado en la política. Aliaga ha anunciado la adquisición, por parte de la Municipalidad de Lima, de motocicletas de alto cilindraje para que la Policía Nacional cuente con vehículos que le permitan acciones rápidas en contra de la delincuencia en la ciudad capital.
Asimismo,la Municipalidad ha adquirido 60 puentes metálicos, cuya instalación y puesta a disposición de los vecinos tomará menos tiempo y representará un costo menor para la ciudad, en comparación con la construcción tradicional. Lo importante de esto es que genera ahorro de horas hombre que dejarán de perderse en desplazamientos; se estiman que cada persona destina entre 2:30 a 3 horas diarias en transporte público. La mejora en la fluidez del transporte representará un impacto positivo y significativo en la calidad de vida de los limeños.
López Aliaga sabe que con la victoria obtenida tras la decisión judicial de retirar el peaje de Puente Piedra su popularidad se incrementará. ¿Qué debe hacer? Abordar temas de interés nacional en sus apariciones a medios de comunicación afines, hacer propuestas de gobierno, sin pretender confrontar con el Ejecutivo, sino marcando el escenario político frente a la eventual candidatura de un izquierdista radical como Antauro. Y capitalizar el desgaste del fujimorismo y reivindicar un programa reformista radical de derecha.
Rafael López Aliaga necesita reforzar su comunicación para ser percibido como el estadista que el Perú requiere al 2026. Por eso debe evitar exponerse en medios de comunicación controlados por quienes tienen intereses en los peajes, porque sus áulicos siempre le serán adversos. Tampoco en presentaciones públicas donde la portátil opositora se hará presente de todas maneras.
Rafael tiene que empezar a viajar a provincias sin descuidar la capital, hablar de los éxitos de Bukele y los que vendrán de Javier Milei, y hasta estar presente en eventos donde los presidentes de Argentina y El Salvador participen. Una foto vale más que mil palabras, y la fe y convicción de que se pueden hacer las cosas bien mucho más.
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