Raúl Mendoza Cánepa
Allí viene el cometa
La gran moralina progre de nuestro tiempo

La película Don’t look up –o No mires arriba– ha sido en estos días de las más comentadas, en la mayor parte de los casos como una mala sátira… y tienen razón. Si bien, parece que el objetivo era convertirse en la gran moralina progre de nuestro tiempo (con una mofa velada a Trump), termina siendo un berrinche que quedará inmortalizado en los gestos y gritos pueriles de Di Caprio. Su chilla nos da cuenta de la impotencia del activismo medioambientalista, tanto que en su cara se apretaba el gesto ceñudo de Greta Thunberg, tratando de convencernos del fin del mundo y de la desaparición de los glaciares por respirar (“tu respiración me estresa”, dice un personaje). Mala suerte, el clima está sometido a largos ciclos históricos, calentamientos y glaciaciones que ocurren sin la intervención humana; poco importa si respiras o no o si el CO2 de tu tubo de escape humea la ciudad.
Algún tonto afirmaba por allí que la película es una crítica al capitalismo. No lo es. Otro decía que era una burla contra los conservadores; pero resulta difícil creer que Zuckerberg, Musk o Gates sean parte de ese conglomerado. El gigante de Facebook y el adalid privado de los viajes espaciales reciben coscorrones deliciosamente graciosos, como los recibe la prensa (tan progre e intelectualmente esmirriada), porque el dominio del mundo es progre, la cultura, parte de la Iglesia, la academia, la prensa, el poder… son progres y el progresismo es solo un puente al socialismo.
La película es, en general y sin querer, una reseña sobre la burda inteligencia humana. Se aplica a tantas cosas que ni el covid queda afuera. Desde el “es una simple gripecita” de marzo de 2020 al “yo no me pongo la mascarilla y no me ha pasado nada…” de 2021, se observa la tendencia humana a no ver o a ver el dedo que apunta a la luna y no la luna. Incluso, siempre hay cometas o asteroides que no queremos ver en la vida pública. Imaginen un mundo bruto, en el que nadie ve que todo va a desaparecer. Vamos a la política local ¿Alguien se alarma de la cercanía racionalmente irrompible de Pedro Castillo con Vladimir Cerrón? ¿Saben que Castillo es solo el medio, y uno inteligentemente distractor además? Haga de cuenta que el castrismo de Cerrón es un asteroide cayendo a la Tierra, pero todos dicen que solo Castillo es el problema y que su asesor Pacheco es el centro de desastre, como lo son sus libidinosos ministros. ¡Miren arriba! No digan en 2026 o 2031 que no les dije que se nos venía un asteroide.
Don’t look up, sirve para todo, quizás hasta para tu vida privada, cuando te pierdes en bagatelas y no ves el riesgo esencial, lo que te puede destruir o volcar, tan imperceptible para tu menudeo. Puede que la película sea una estupidez, pero a veces las más estólidas fábulas vienen con una moraleja que nos puede servir.
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