Editorial Política

El Perú otra vez en campaña electoral

El objetivo de recuperar el equilibrio de poderes

El Perú otra vez en campaña electoral
  • 18 de noviembre del 2019


Ayer se venció el plazo para la inscripción de las listas al Congreso y las encuestas no presentan mayores novedades, excepto las nuevas posibilidades de Acción Popular y el Partido Morado. Sorprendentemente Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, y el Apra continúan en situación expectante. Si las cosas se presentarán así la conclusión sería más que evidente: renovar un sistema político no tiene que ver con cierres inconstitucionales del Legislativo, con campañas de exclusión y demoliciones, sino sobre todo con política, con debates y esclarecimientos ideológicos.

Quizá una de las noticias más gratificantes, luego de la inscripción de las listas y de la referida encuesta, es que la mayoría de la ciudadanía se ubica muy distante de las propuestas comunistas y colectivistas. Las listas comunistas ni siquiera aparecen con posibilidades de superar la valla electoral. El hecho revela que el Perú es un país muy particular en medio de los estallidos sociales en la región. No solo por la informalidad, sino también porque, en estos lares, empezó el chavismo con el velasquismo, se desató el terror comunista en los ochenta, y se gestó el actual autoritarismo plebiscitario latinoamericano con el fujimorato de los noventa.

Al margen de estas consideraciones, todos los peruanos de buena voluntad, la clase política, el Ejecutivo y los sectores de la oposición deben cuidar en extremo que las elecciones del 2020 sean ejemplares e impecables. Unos comicios sin cuestionamientos deben convertirse en el mejor instrumento para restablecer el equilibrio de poderes –interrumpido por el cierre inconstitucional del Legislativo–, y establecer nuevas relaciones entre el Ejecutivo y el Congreso hacia el 2021.

El nuevo Congreso debe recuperar las funciones inherentes que le otorga la Carta Política –como nombrar a los integrantes del Tribunal Constitucional– y el Ejecutivo debe dedicarse a las tareas propias de la gobernabilidad: el crecimiento, la seguridad ciudadana, la reconstrucción del norte, la continuidad de las inversiones mineras y el impulso de las normas y reformas que relacen la expansión económica.

Si las cosas enrumban por este camino es evidente que las instituciones recuperarán el equilibrio y, de una u otra manera, será posible terminar con la extrema judicialización de la política y la instrumentalización de algunas entidades. Pero no solo el Perú recuperará el equilibrio, sino que se convertirá en una isla en medios de los estallidos sociales que sacuden a nuestros vecinos fronterizos. 

No se puede negar que el Perú está transitando una especie de guerra civil, y que hay muertos y heridos. Pero algo tenemos que hacer para construir un espacio diferente en el que se acaben las exclusiones de los adversarios. De lo contrario seguiremos en guerra, nos olvidaremos de las reformas importantes y, tarde o temprano, el estallido social sobrevendrá.

  • 18 de noviembre del 2019

NOTICIAS RELACIONADAS >

¡Flagelo de la minería ilegal continúa en Pataz!

Editorial Política

¡Flagelo de la minería ilegal continúa en Pataz!

  La provincia de Pataz, en la región La Libertad, se ha ...

02 de mayo
“El oficial para la igualdad” y la arbitrariedad del género

Editorial Política

“El oficial para la igualdad” y la arbitrariedad del género

  El Congreso de la República aprobó por amplia ma...

01 de mayo
El principio de autoridad y la lucha contra la ola criminal

Editorial Política

El principio de autoridad y la lucha contra la ola criminal

  El sistema político en el Perú padece un grave v...

30 de abril

COMENTARIOS