Algunos días después de la APEC, poco a poco, el Per&uac...
Hace unos días, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Angel Manero, presentó ante el Consejo Regional de Arequipa una propuesta de convenio para la transferencia temporal del Proyecto Majes Siguas al Gobierno Central. Manero destacó que "el proyecto Majes I y Majes II no solo es crucial para nosotros, sino que forma parte de un esfuerzo nacional para destrabar proyectos hídricos; ya hemos avanzado con la tercera etapa de Chavimochic (La Libertad), con Chinecas (Áncash) y ahora buscamos avanzar con Majes II y optimizar Majes I".
Como es sabido, Perú cuenta con aproximadamente siete millones de hectáreas (ha) dedicadas a la agricultura. De estas, solo 250,000 ha (el 5% del total) se destinan a la agricultura moderna, mientras que más de dos millones de hectáreas están en manos de pequeños agricultores con menos de cinco hectáreas cada uno. Sin embargo, bajo la Constitución de 1993, los 22 tratados de libre comercio y la Ley de Promoción Agraria (Ley 27360), Perú se ha convertido en una potencia mundial en agroexportación con ese 5% de tierras dedicadas a este fin. Es por ello que es crucial que las tierras ganadas al desierto, mediante los proyectos hídricos mencionados por Manero, se utilicen para cultivos de agroexportación.
El ministro acertadamente subraya la relevancia de Majes Siguas para la agricultura en Arequipa y el sur del país. Majes Siguas II, actualmente en desarrollo, incluye la construcción de una represa en el río Siguas para una mejor gestión de sus aguas. Su principal objetivo es doble: habilitar tierras fértiles para la agricultura y generar energía hidroeléctrica (a través de dos centrales hidroeléctricas, Lluta y Lluclla, que suministrarán electricidad a toda la región).
Estas tierras ganadas al desierto para la agricultura (unas 40,000 ha) se venderán en parcelas de más de 200 ha para fomentar la inversión, la adopción de tecnologías avanzadas y el crecimiento de cadenas agroexportadoras, impulsando así la economía regional. Las inversiones proyectadas para el proyecto Majes Siguas ascienden a US$ 654 millones, con un impacto estimado en el valor agregado de la economía de aproximadamente S/ 4,300 millones a largo plazo.
En el ámbito laboral, Majes Siguas II podría generar más de 80,000 empleos para trabajadores especializados en la producción de frutas y hortalizas de alta calidad. Además, el proyecto podría incrementar la población regional en aproximadamente 400,000 personas, sobre la base de una población actual de alrededor de 1.16 millones de habitantes. Se prevé también la creación de un parque industrial y tecnológico significativo que beneficiará a las poblaciones de regiones vecinas como Cusco, Puno y Apurímac.
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