Sherlock Holmes: ¿El final del juego?

Luego de tres años de espera, BBC estrena la cuarta temporada de la exitosa serie

Ubicado en Londres del siglo XXI, Benedict Cumberbatch vuelve a darle vida a Sherlock Holmes, el personaje creado por el escritor Sir Arthur Conan Doyle en 1887. El detective británico, junto a su inseparable amigo, el doctor John Watson —interpretado por Martin Freeman— , deberán volver a las andadas ante la posible reaparición de su mayor enemigo, James Moriarty —interpretado por Andrew Scott—. Los cocreadores y escritores de la serie, Mark Gatiss y Steven Moffat, traen una temporada con tres episodios, de hora y media cada uno, y una incógnita de arranque: ¿es este el final de Sherlock Holmes?

Desde su lanzamiento en el 2010, Sherlock mantuvo la sinergia entre misterio, intriga y mucho entretenimiento para aquellos quienes disfrutan las series de CSI (investigación en la escena del crimen) o de tema policiaco. La primera temporada nos presentó a los personajes clásicos de la novela de Doyle, pero de forma contemporánea. Eso incluyó al gran enemigo del detective británico, James Moriarty, quien estaba detrás de cada caso que Sherlock resolvía. La segunda temporada (2012) se centró en el conflicto entre Holmes y Moriarty: un enfrentamiento cerebro a cerebro, cara a cara. La temporada terminó no solo con la muerte del villano, sino también con la del héroe. En la tercera (2014) nos presentan un Sherlock más humano después de “estar” muerto por dos años y, en cierto modo, sentir celos por la relación entre su mejor amigo y Mary, su futura esposa.

Estos intervalos de tiempo entre temporadas se dieron por el trabajo del equipo de dirección, ya que deben de adaptar los casos de inicios del siglo XX —época en la que están ambientados— a nuestra década. Otro detalle importante son las agendas de los actores —en especial la de los protagonistas—, ya que muchos de ellos participan en diversos proyectos, y hacer que todas estas personas coinciden es difícil. Por ejemplo, para llegar a la cuarta temporada, el actor Martin Freeman trabajó en las películas de “El Hobbit”, tuvo una participación en “Capitán América: Civil War” y estuvo en la serie de televisión “Fargo”. Mientras que Benedict Cumberbatch también participó en las películas de “El Hobbit”, “El código enigma”, “Doctor Extraño”, “The Hollow Crown: The Wars of the Roses”; colaboró para una representación teatral de Hamlet e hizo actuaciones de voz para “Los pingüinos de Madagascar” y “Padre de familia”.

Esta cuarta temporada (2017) terminó el fin de semana pasado y entregó un Sherlock maduro respecto a la aceptación de sus emociones. Arranca con “Las seis Thatchers” episodio en el que vemos a un Holmes intrigado por la manera en que su enemigo habría vuelto, a un doctor Watson con la gran tarea que representa la paternidad, y a su esposa Mary Watson siendo perseguida por el pasado. En “El detective mentiroso”, Toby Jones interpreta a Culverton Smith, un multimillonario filántropo que resulta ser un asesino en serie. Con las heridas abiertas en el capítulo anterior, este villano será una prueba de compasión, comprensión y solidaridad para los protagonistas. Dos primeros episodios llenos de plot twists, giros de trama en los que quien crees culpable resulta en realidad inocente. Fuera del siempre representado pensamiento visual de Sherlock, estos episodios cuentan con juegos de cámaras y efectos visuales que ayudan a fortalecer las personalidades de los personajes y a narrar los detalles ocultos de los casos por resolver.

“El problema final” fue el último episodio de la temporada y el más controversial, ya que dividió a la audiencia en dos. Cargaba consigo la gran incógnita de si la serie continuaría o si se trataba de un trágico final para el detective de la calle Baker. Este episodio coloca la cereza del pastel con varias revelaciones que sorprenderán.

Los guionistas señalan que fue una decisión intencional no dejarlo en un cliffhanger o momento de suspenso e inconcluso, como las anteriores temporadas. Según Steven Moffat, “No planeamos que lo sea, pero podría ser. Es posible. Podría terminar allí (…)”. Mark Gatiss ha dicho que no podría continuar la serie sin sus actores principales, en especial Cumberbatch. Se ha llegado a decir que su performance es tan buena como la de Basil Rathbone, actor británico que dio vida al detective en catorce películas entre los años 1939 y 1946. 

A pesar de que existe disposición para una quinta temporada, aún no se ha confirmado nada con la BBC. Sería un error no aprovechar la popularidad del investigador en televisión y cine, pues la historia cuenta que tiene el mayor número de interpretaciones (256 desde 1895). ¿Será realmente el final de las aventuras de Sherlock Holmes? Solo el tiempo lo dirá.