El pasado 21 de octubre, el abogado y escritor Gary Marroquín M...
Reconocido como uno de los más importantes directores de nuestro tiempo, Steven Spielberg (Ohio, 1946) alcanzó la fama en los años setenta y ochenta con una serie de películas de fantasía y aventuras, desde Tiburón (1975) y Encuentros cercanos del tercer tipo (1977) hasta la saga de Indiana Jones. Pero una vez establecido en la industria, Spielberg comenzó a explorar un género más ambicioso y polémico: la recreación de importantes episodios políticos del pasado. En este género nos ha entregado obras como La lista de Schindler (1993), Lincoln (2012) y Puente de espías (2015). A ellos se suma ahora The Post: Los oscuros secretos del Pentágono (2017), ambientada a inicios de los años setenta, cuando el gobierno norteamericano le hizo un juicio al diario The Washington Post por revelar los turbios manejos políticos de la Guerra de Vietnam.
La historia se centra en dos personas claves dentro del diario: la dueña Katharine Graham (interpretada por la reconocida actriz Meryl Streep, en su primer trabajo con Spielberg) y Ben Bradlee (el actor Tom Hanks), su principal editor, cada uno con sus propios problemas. Graham es una mujer mayor y de clase alta, que ha tomado la dirección de la empresa familiar ante el suicidio de su esposo; mientras que Bradlee está tratando de convertir a The Washington Post, un diario local, en una competencia para los periódicos de circulación nacional. Y estas dos historia personales se cruzan con la de Daniel Ellsberg (el actor Matthew Rhys), un analista de las Fuerzas Armadas norteamericanas que, cansado de las mentiras de cuatro presidentes norteamericanos decidió filtrar los documentos secretos que decían toda la verdad sobre la Guerra de Vietnam. Ellsberg envió primero los documentos a The New York Times (diario de circulación nacional) y después a The Washington Post.
La trama se centra en la decisión que tienen que tomar Graham sobre si publicar esos documentos o no, habida cuenta de que TNT ya enfrentaba un juicio del Gobierno. Y para ello se nos presenta a este personaje en toda su dimensión humana: una mujer solitaria enfrentando las presiones económicas de los accionistas (todos ellos hombres), del consejo editorial del diario (incluido Bradlee) y de su propia familia. Como siempre Streep nos entrega una formidable interpretación, en la que podemos seguir la evolución de Graham, desde ser una inexperta viuda asomándose al mundo masculino de los negocios (en la primera reunión no se atreve a hablar, solo a pasar algunas notas a su acompañante), hasta ser finalmente quien toma la decisión de enfrentarse a los bancos y al Gobierno, publicando esos documentos secretos. Y todo ello sin dejar de ser una mujer más bien tímida y aparentemente débil. Un verdadero alegato feminista, acorde con los tiempos que estamos viviendo.
Hay muchos otros méritos en esta película de Spielberg, quien se vuelve a mostrar aquí como un gran narrador y director. Un trabajo especialmente meritorio porque ya hay una serie de exitosas películas dedicadas al periodismo de investigación, entre ellas la reciente En primera plana (Oscar a Mejor Película en el 2015), cuyo guionista (Josh Singer) también ha trabajado en The Post. Incluso el personaje de Bradlee ya ha sido retratado en otra película famosa: Todos los hombres del presidente (1976), pues The Washington Post también fue el diario que dio a conocer el caso Watergate. Un reto para Spielberg emular a ese clásico; pero un reto del que ha salido bien librado, pues The Post: los oscuros secretos del Pentágono ha sido nominada al Oscar como Mejor Película del año. Y, por supuesto, Meryl Streep también ha sido nominada como “Mejor Actriz” por su interpretación de Katharine Graham.
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