LA LLEGADA: LENGUAJE Y PENSAMIENTO

Una de las candidatas al Premio Oscar a Mejor Película

Un tema recurrente en la ciencia ficción es el de la llegada inesperada a nuestro mundo de visitantes de otro planeta. En el cine hay innumerables versiones de este posible encuentro, desde la apocalíptica El día que la tierra se detuvo (Robert Wise, 1951) hasta las pacifistas Encuentro cercanos del tercer tipo (Steven Spielberg, 1977) y Contacto (Ellie Arroway, 1997). Sin duda se podría hacer un ensayo sociológico acerca de esas películas y las diferentes reacciones de la humanidad ante el tan esperado primer encuentro con un ET (extraterrestre). Y en ese ensayo seguramente ocuparía un lugar especial La llegada (Arrival, 2016) del canadiense Denis Villeneuve (Quebec, 1967) una de las más inteligentes y mejor logradas películas de este subgénero y que está postulando a ocho premios Oscar, incluidos Mejor Película y Mejor Director.

La llegada nos cuenta lo que pasa cuando doce enormes naves extraterrestres (oblongas y nada aerodinámicas) llegan a nuestro planeta, a diferentes lugares (Estados Unidos, Venezuela, Rusia, China, etc.) y simplemente se quedan flotando a uno metros de la superficie terrestre. Ante la sorpresa general y el secreto con el que manejan el tema todos los gobiernos involucrados, los visitantes intentan comunicarse con los humanos, pero empleando un lenguaje incomprensible. Es entonces cuando el ejército norteamericano solicita la ayuda de dos civiles: la lingüista Louise Banks (interpretada por la actriz y cantante Amy Adams) y el científico Ian Donnelly (el actor Jeremy Renner). Banks es quien logra los mayores progresos decodificando el lenguaje de los extraterrestres (llamados heptópodos, similares a los pulpos pero con siete patas). Y como el lenguaje está íntimamente relacionado con la manera de pensar, la lingüista comienza a tener una serie de extraños sueños y visiones.

Este detalle es uno de los puntos centrales del guión, basado en una excelente novela La historia de tu vida, del norteamericano Ted Chiang. Esas visiones de Banks tienen que ver con la trágica muerte de su hija, víctima de una dolorosa enfermedad. El lenguaje extraterrestre, de naturaleza circular (y no lineal como el nuestro) le permite a la protagonista entender la vida y la muerte de otra manera. El trabajo de Amy Adams (más conocida por interpretación de Lois Lane en la más reciente película de Superman) resulta notable, especialmente por la contención con que maneja las intensas emociones que tiene que representar. En ese sentido, el final sorpresivo (no lo contaremos evitar el spoiler) redondea y concluye de la mejor manera una historia que, más allá de la ciencia ficción, trata acerca de las inevitables dificultades de comunicación, ya sea entre hombres y extraterrestres, entre personas de distintos países o entre compatriotas.

La llegada representa toda una consagración para su director, Denis Villeneuve. Si bien sus primeros trabajos le dieron una cierta fama en el mundo del cine de autor, su ingreso a las grandes producciones ha sido un proceso gradual, con títulos como La sospecha (2013) y Sicario (2015). En La llegada nos entrega una obra de ciencia ficción sobria y sumamente personal, sin efectos especiales ni elementos “futuristas”, más bien apelando todo el tiempo a detalles de naturaleza casi poética (los paisajes, el minimalista interior de la nave extraterrestre), pero sin descuidar el ritmo narrativo. Sin duda toda una demostración de las virtudes necesarias para este tipo de narración, y que al parecer lo han convertido en el nuevo “maestro” de la ciencia ficción. Por lo pronto ya le han encargado la dirección de la continuación de dos obras clásica del género: Blade Runner 2049 (a estrenarse este año) y Duna (aún en preproducción).