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Las despiadadas críticas del famoso crítico literario a sus colegas y los poetas actuales
Harold Bloom (New York, 1930) sigue siendo uno de los críticos literarios más importantes del mundo. Libros como Shakespeare, la invención de lo humano (1992), El canon occidental (1994), Ensayistas y profetas (2003) y Anatomía de la influencia (2011), entre muchos otros, lo han convertido en algo así como la voz “oficial” de la crítica literaria occidental, y sus juicios pueden hacer cambiar radicalmente la valoración de escritores vivos o del pasado. Hace unos días Bloom, quien está a punto de publicar un nuevo libro, dio una entrevista a la prensa española en la que hizo una serie de afirmaciones sumamente polémicas sobre la poesía y la crítica contemporáneas
Sobre la poesía
Para Bloom, actualmente no existen grandes poetas: “No me parece que en la literatura contemporánea, ya sea en inglés, en Estados Unidos, en español, catalán, francés, italiano, en las lenguas eslavas, haya nada radicalmente nuevo. No hay grandes poetas. La mayoría de los que se llaman a sí mismos poetas sólo son versificadores”. No obstante, a insistencia del entrevistador, se animó a elogiar a algunos poetas de la lengua española, todos ellos muertos: “…mi predilecto entre los españoles, es Luis Cernuda. Algunos de los poetas sudamericanos son muy vigorosos, ése que es incluso mayor que yo, Nicanor Parra. Y Vallejo es un poeta notable. Y, por supuesto, Octavio Paz, un escritor muy vigoroso tanto en prosa como en verso, y un amigo muy querido”
Sobre la crítica
Bloom también cuestionó muy duramente a la crítica literaria de nuestro tiempo: “La mayoría de los que se llaman a sí mismos críticos no lo son de ningún modo, se trata de periodistas, ideólogos o propagandistas. La función de la verdadera crítica es convertir la mera opinión en conocimiento. No me interesa la gente que ostenta una opinión sin conocimiento”. Cuando se le pidió que diga qué hace a un verdadero crítico, respondió: “Un profundo conocimiento de la filología, de los idiomas de la literatura clásica (griego y latín), del provenzal y del hebreo, además de la historia de su propio idioma. Pero los buenos lectores saben, por instinto, quién es y quién no es un crítico”.
Reacciones
Las respuestas a estas declaraciones no se han hecho esperar. El escritor español Javier Cercas, autor de Soldados de Salamina (2001) ha declarado. “Por supuesto que no hay nada radicalmente nuevo en la literatura actual ni en ninguna: ni Dante ni Cervantes ni Shakespeare ni Kafka son radicalmente nuevos; si lo fueran, no serían tan buenos. Lo radicalmente nuevo no existe, y si existiera sería malo”. Por su parte el poeta Andrés Trapiello responde sobre la crítica: “No sé qué entiende Bloom por crítica. Por otro lado, ¿cuándo no ha sido venal y mediocre, como él dice? Y sin embargo siempre ha habido unos cuantos faros. Como en todo, cada cual busca los suyos. Y no olvidar que un pequeño faro es de la misma utilidad para el gran transatlántico y el bote de pescador”.
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