El centenario de Frank Sinatra

Los Estados Unidos le rinde homenaje al gran cantante popular

Esta semana se están realizando, en todo Estados Unidos, una serie de eventos para conmemorar el centenario del nacimiento de Frank Sinatra (1915-1998), el mayor cantante de música popular del siglo XX. El más reciente de esos eventos ha sido el concierto Sinatra 100. An All Star Grammy Concert, que reunió a estrellas como Tony Bennett, Garth Brooks, Celine Dion y Lady Gaga, todos ellos cantando temas de Sinatra. Y el próximo sábado, día central de la celebración, el famoso edificio Empire State se convertirá en una luminaria azul en homenaje a Sinatra, a quien solían identificar por el color azul de sus ojos. Una buena ocasión para rememorar la trayectoria artística de “La voz”.

Francis Albert Sinatra nació en Hoboken (un pueblo del estado norteamericano de Nueva Jersey) el 12 de diciembre de 1915, en el seno de una familia de italianos migrantes. Desde la adolescencia supo que quería ser cantante, a la manera de sus admirados Bing Crosby y Al Jolson. A los 16 años abandonó la escuela para salir de gira como parte del grupo vocal Hoboken Four. La experiencia le hizo darse cuenta de que todavía no contaba con los recursos técnicos necesarios, por lo que tomó clases de canto. Y lo hizo con mucha seriedad y disciplina, al punto que poco después llegó a publicar un manual de técnicas vocales. Como consecuencia, comenzó a ascender como cantante de grupos de jazz, entonces el género musical de moda, hasta llegar al de Tommy Dorsey (1940), uno de las más importantes. Con esta orquesta Sinatra logró su primer gran éxito: “I'll never smile again”, que encabezó los rankings musicales.

En 1942 Sinatra inició su carrera solista (“baladista” diríamos hoy), después de un sonado pleito con Dorsey. Ya era una megaestrella que generaba euforia entre las adolescentes de entonces (a la manera de Elvis o The Beatles), las que atiborraban los alrededores de los locales en los que se presentaba el cantante, para escuchar su poderosa y melodiosa voz. Fue el primer gran momento de Sinatra: contratos millonarios, canciones exitosas, grandes conciertos, programas de radio, portadas de revistas, etc. Pero, como suele suceder, tal magnitud de éxito lo llevó a una gran crisis personal: problemas de salud y la ruptura de su primer matrimonio, como consecuencia de su sonado romance con la diva Ava Gardner, con quien llegaría a casarse. Extrañamente, salió de la crisis no gracias al canto, sino a la actuación: obtuvo un Oscar por la película De aquí a la eternidad (1954) con la que se convirtió en una estrella de Hollywood.

A mediados de la década del cincuenta, Sinatra se integra a la firma discográfica Capitol, y con ello da inicio al segundo gran momento de su trayectoria como cantante. Con Capitol Sinatra grabó quince álbumes, en los que contó con la colaboración del arreglista y director Nelson Riddle, y que son considerados los mejores de su obra. En ellos figuran temas emblemáticos suyos como “I've got you under my skin”, “Love and marriage”, “Young at heart”, etc. En aquellos años también la cadena de televisión ABC le dio un programa estelar de hora y media de duración: The Frank Sinatra Show. Y en lo sentimental siguió sosteniendo tórridos romances con estrellas como Judy Garland, Kim Novak, Lauren Bacall, Marilyn Monroe y Mia Farrow.

Una vez que dejó Capitol, en los años sesenta, Sinatra fundó su propia empresa discográfica, Reprise Records, con la que continuó produciendo éxitos. Pero ya el rock había ingresado triunfante en la escena de la música popular, y las preferencias de los jóvenes estaban muy lejos de las melodías, temas y arreglos orquestales característicos de Sinatra. Sin embargo canciones como “Fly me to the moon” (1964), “Strangers in the night” (1966), “My way” (1969) y “New York, New, York” (1980), recordaban cada cierto tiempo la gran calidad musical y la vigencia de las cualidades interpretativas de Sinatra. Sin duda, una de las mejores voces de la música popular de todos los tiempos.