Claudia Salazar, Premio de las Américas

Una distinción que confirma la importancia y vitalidad del circuito literario alternativo

La noticia literaria de la semana ha sido el otorgamiento del Premio de las Américas a la mejor obra de ficción publicada en 2013 a la novela La sangre de la aurora de la escritora peruana Claudia Salazar Jiménez (Lima, 1976). Este premio ha sido otorgado como parte del Festival de la Palabra de San Juan de Puerto Rico, por un jurado presidido por el peruano Fernando Iwasaki y el puertorriqueño Ángel Darío Carrero. Claudia Salazar es una conocida crítica, catedrática y promotora cultural; además de doctora en Literatura, con estudios en las universidades de San Marcos y de Nueva York (NYU).

Como se sabe La sangre de la aurora fue publicada en el Perú hace un año y se inscribe dentro de la llamada “narrativa de la violencia”, aquellas ya numerosos cuentos y novelas que intentan retratar una de las etapas más duras de la historia reciente del Perú: la violencia política de las décadas pasadas. El principal aporte de Salazar es centrarse en la perspectiva femenina, para lo que cuenta la vida de tres mujeres: la campesina Modesta, la fotógrafa Melanie y la dirigente senderista Marcela. La novela está conformada por textos breves (menos de una página), en los que se alternan las peripecias de estas mujeres con otros episodios que abarcan a conocidos personajes de la época (Fujimori, Guzmán, Montesinos, etc.). No obstante, el eje de la trama es la forma en que la violencia fue ejercida especialmente contra las mujeres: abusos, torturas, violaciones y asesinatos.

Ya antes de esta premiación la novela había sido objeto de encendidos elogios de parte de reconocidos escritores. Según el español Antonio Muñoz Molina “En La sangre de la aurora uno se sumerge de golpe como en un torrente, y la calidad de la escritura lo mantiene alerta en un juego de polifonías y perspectivas múltiples que expresa la condición fragmentaria, vertiginosa y poliédrica del mundo… Claudia Salazar hace la crónica de un tiempo de negrura y violencia en su país, yuxtaponiendo las voces y las perspectivas de los verdugos, las víctimas, los testigos, los cómplices y los inocentes”. Por su parte la chilena Damiela Eltit dice “La sangre de la aurora es una novela que trabaja de manera precisa sus materiales para abordar con maestría la muerte, la sobrevivencia, la locura y, muy especialmente, la precipitación del caos criminal”.

A pesar de todos esos cometarios, la novela de Claudia Salazar no figuró en los recuentos de “lo mejor de la literatura peruana del 2013” realizados por los principales diarios y revistas (algo que se puede comprobar fácilmente gracias a Internet); pero sí estuvo en los recuentos hechos por algunos críticos independientes. Se confirma así la coexistencia de dos circuitos literarios paralelos y casi incomunicados: por un lado el “oficial”, conformado por las grandes editoriales con sus best-sellers, las librerías más importantes y los medios de difusión masivos; por otro, el circuito “alternativo” con editoriales pequeñas (como Animal de Invierno), ventas más bien pequeñas y críticos independientes. El premio internacional otorgado a La sangre de la aurora confirma la importancia y vitalidad de ese circuito literario alternativo.

Por Javier Ágreda
(17 - oct - 2014)