Como parte de sus celebraciones por el mes de las Letras, La C...
La tan esperada final del Campeonato Mundial de Fútbol, entre Argentina y Francia, fue incluso más intensa y disputada de lo que se esperaba, al punto que ya hay quienes la consideran como “la final más dramática de la historia de los mundiales”. El partido terminó empatado a dos goles en su tiempo “oficial”, luego de un gran segundo tiempo de Francia, que remontó un marcador en contra de 0-2. En la media hora del tiempo suplementario volvierona empatar 1-1. Hay que destacar que Lionel Messi hizo dos de los goles de Argentina, y Kylian Mbappé los tres goles de Francia. Solo en la definición por penales se impuso finalmente Argentina.
Con este resultado, el palmarés de los mundiales sigue encabezado por Brasil, con cinco títulos. Le siguen Italia y Alemania, con cuatro títulos cada uno. Y después de ellos ahora se ubica Argentina, que ha logrado con este su tercer campeonato mundial: los de Argentina 1978, México 1986 y Qatar 2022.
El consenso es que el triunfo de hoy de Argentina fue justiciero, especialmente porque consagró finalmente a Lionel Messi como campeón mundial, el único título que le faltaba obtener para consagrarse como el más importante futbolista de los últimos tiempos. Y con ello su nombre ya está a la altura de los dos más grandes futbolistas de todos los tiempos: El brasileño Edson Arantes do Nascimento (Pelé) y el argentino Diego Armando Maradona.
A pesar de ser compatriotas, Maradona y Messi representan los dos extremos opuestos del futbolista talentoso. Messi es todo un ejemplo para las próximas generaciones, tanto en el plano deportivo (su profesionalismo está fuera de toda duda) como en el personal: una vida tranquila, correcto padre de familia y una generosidad demostrada reiteradamente (con su apoyo a muy diversas causas benéficas). Sin lugar a dudas Messi es, con justicia, uno de los mayores ídolos deportivos mundiales de lo que va del presente siglo.
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