Guillermo Vidalón
Un Gobierno de ocho meses
Algunas recomendaciones para el periodo de transición

La elección del parlamentario Francisco Sagasti –de las filas del Partido Morado– como presidente del Congreso de la República, cargo que ejerció por un día, se cumplió con la sucesión establecida en la constitución. Y después Sagasti procedió a ocupar la Presidencia de la República. Al igual que su antecesor, Manuel Merino, quien antes de jurar como presidente lideraba el parlamento.
En la actualidad, lo que cabe es una invocación a la ciudadanía para que, una vez superada la crisis política, recupere la calma y el país se enrumbe hacia un proceso electoral democrático, con participación plural y con el respeto de parte de los electores hacia quienes resulten elegidos.
¿Qué puede hacer el presidente Sagasti en los próximos ocho meses de su mandato? Desde este espacio, y luego de expresarle nuestro reconocimiento por ratificar su voluntad de cumplir con el cronograma electoral establecido, le alcanzamos algunas ideas que, si las considera pertinentes, podría poner en práctica.
1) Generación de empleo productivo. Exonerar de licencia de construcción a las ampliaciones y nuevas edificaciones, principalmente de viviendas. Exonerar de impuesto predial por un período de cinco años a la edificación de sótanos con fines de estacionamiento vehicular, salvo uso comercial. Se requiere evitar que las calles estén ocupadas por vehículos que obstaculizan el tránsito.
2) Salud. Primero se debe cambiar la estrategia seguida para enfrentar la pandemia; y luego establecer cercos epidemiológicos en función a pruebas moleculares, tal como se hace en el resto del mundo. Segundo, reunir las solicitudes de compras de equipos médicos a nivel nacional y tratar directamente con los fabricantes. Establecer contratos de edificación de ambientes adecuados, operación, mantenimiento y seguridad dentro de las instalaciones de los centros hospitalarios. Con lectores de DNI para que, en línea, el Ministerio de Salud (Minsa) sepa quiénes fueron atendidos y por qué. En función a esta información el Minsa realizaría el pago respectivo.
3) Educación y capacitación. Brindar todas las facilidades para que los operadores pongan a disposición de la población el servicio de internet de la mejor calidad posible en todo el país y al más breve plazo. Porque mientras dure la pandemia, niños, jóvenes y adultos seguiremos aprendiendo y trabajando desde casa.
4) Seguridad y justicia. Comprar 100,000 cámaras inteligentes para que, por medio de algoritmos, la acción preventiva del delito sea más eficiente. Coordinar con la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial para que se instalen estas cámaras en los juzgados. Y que el recojo y procesamiento de la información esté en manos de tres instituciones en simultáneo: la Presidencia de la República, el Servicio de Inteligencia y el o los respectivos órganos de control interno de las instituciones encargadas de administrar justicia. Estas cámaras también deben instalarse en los centros penitenciarios.
5) Infraestructura. Desarrollar el más agresivo plan de infraestructura socioproductiva (transportes y comunicaciones). Impulsar las inversiones del sector privado, nacional y extranjero. Brindar seguridad y asumir decididamente el liderazgo comunicacional, para que la ciudadanía conozca cuáles son las actividades económicas que nos llevarán al desarrollo, como la agricultura de exportación y la minería.
6) Financiamiento. Recurrir a créditos internacionales. Actualmente las tasas de interés son muy bajas o cercanas a cero.
Implementar lo anterior dinamizará la economía. De hacerlo, el presidente Sagasti será recordado como el líder que llegó a la Presidencia en uno de los momentos más difíciles del país, pero que supo enrumbarlo para el bien de todos.
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