Turismo externo sigue debajo de los niveles prepandemia

Los peruanos tenemos el orgullo de vivir en un país con una rica historia, belleza arqueológica y natural, y una gastronomía reconocida mundialmente. Sin embargo, el turismo, que podría ser una de nuestras principales fuentes de ingresos, enfrenta serias limitaciones debido a la falta de infraestructura adecuada y problemas internos como la inseguridad ciudadana, el deficiente transporte terrestre y ferroviario, y una insuficiente capacidad hotelera.

En noviembre, Perú fue anfitrión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), una oportunidad para promover el crecimiento económico. Pero para aprovechar estos eventos y atraer más turistas, es crucial mejorar la infraestructura y resolver nuestros problemas internos.

El turismo, tras la pandemia, no se ha recuperado plenamente. Según Comex Perú, entre enero y agosto de este año, se registraron 9.9 millones de visitas a atractivos turísticos, un 1.8% menos que en el mismo periodo de 2019. De esas visitas, el 37% correspondió a extranjeros, lo que representa un aumento frente a 2023, pero aún un 19.1% por debajo de los niveles prepandemia.

Estos resultados subrayan la importancia del turismo externo como motor económico por su efecto multiplicador. En un mundo multipolar y con desafíos económicos y geopolíticos, incrementar los ingresos a través del turismo es fundamental. Muchos países han convertido esta actividad en una de sus principales fuentes de ingreso, lo que debe servirnos como modelo.

Para ello, es urgente implementar medidas que aborden la corrupción, la inseguridad, y promuevan la inversión privada con responsabilidad social. También se requiere inversión en infraestructura orientada a un mayor flujo turístico y una política exterior neutral que se adapte al nuevo orden global. Solo así el turismo podrá consolidarse como una "industria sin chimeneas" clave para nuestro desarrollo económico.