Mario Vilchez Valenzuela
¡Silencio, pulpín! ¡El congreso no se cierra!
No queremos dictadores, se debe respetar la ley de leyes
¿Te molestó el titular de esta columna? Bueno, a mí me fastidia que el Perú siga eligiendo a las peores personas como presidente a causa de la ignorancia de los electores. El Perú no se desarrolla económicamente y la delincuencia se incrementa cada vez más. En lugar de que los “pulpines” le exijan al Ejecutivo y Legislativo trabajar en conjunto para reducir la tasa de desempleo que afecta a medio millón de jóvenes, solo repiten como loritos lo que tanto pretenden los comunistas (de la calaña de Nicolás Maduro y Evo Morales), la frase: “Vizcarra, cierra el Congreso”. Escribo esta columna con el fin de “despulpinizar” a este sector de jóvenes que podría llevar a Palacio de Gobierno al peor “lobo vestido de oveja” de nuestra historia. Alguien que se perpetuaría en el poder con el respaldo de una nueva Constitución, redactada por un nuevo parlamento rojo y que conduciría a nuestro país por el mismo camino que Venezuela.
Ignora, pulpín, los comentarios de abajo (de esta publicación) por un momento y piensa tú mismo, ¿crees que nuestros principales problemas se solucionarán cerrando el Congreso? ¿Estás informado y eres consciente de lo que podría ocurrir en este escenario? ¿Sabes lo que es una Asamblea Constituyente? Lo supuse, ¡no lo sabes! ¿Y así te atreves a señalar de corrupto a este medio, por defender nuestra democracia?
Estoy seguro de que al final de esta columna nunca más querrás que cierren el Congreso, aunque esté lleno de puros “otorongos” (que no es el caso, hay de todo), porque violentar la “ley de leyes” sería mucho peor que soportar cinco años a un Congreso ineficiente (ojo, que nosotros los elegimos). Una nueva Carta Política, escrita por nuevos congresistas, muy probablemente neomarxistas (esos que recientemente han presionado al Gobierno para que un grupo de militares se vistan de mandil rosado) podría legalizar leyes como la reelección indefinida de presidentes, congresistas y alcaldes. “¿Y la reciente reforma que prohíbe la reelección indefinida?”, “¡Mario, ya estás hablando estupideces!”. Si llegaste a escribir frases similares a estas alturas es porque hasta ahora eres un pulpín que no averiguó ni entendió, después de más de 400 palabras leídas, lo que realmente significa el riesgo de cerrar el Congreso y escribir una nueva Constitución.
Aquí te hago la tarea, pulpín: la Constitución organiza los poderes e instituciones políticas, además de establecer y normar los derechos y libertades de los ciudadanos peruanos. Prima sobre toda ley y sus normas son inviolables y de cumplimiento obligatorio.
Si mañana se cierra el Congreso, Vizcarra convocaría a nuevas elecciones. Y los nuevos parlamentarios de la Asamblea Constituyente, que incluso podrían ser los amigos de Vizcarra (ya que controlaría el JNE), colocados mediante fraude, redactarían la nueva ley de leyes, la cual no se cambia cada cinco años ,como el Congreso, sino que su permanencia es casi eterna. ¿Ahora entendieron el grave riesgo, troles de El Montonero?
Ya sé lo que muchos deben de estar pensando en estos momentos: “Mario Vilchez se olvida que la constitución actual fue hecha con Fujimori en el poder, en plena dictadura”. No lo ignoro, amigos. Pero gracias a Dios, y al actual modelo económico, desde el regreso de la democracia en el 2001 y hasta la fecha esa Constitución ha permitido que la pobreza disminuya casi un 40%. Asimismo, luego de modificarse el artículo 112°, cuatro gobiernos consecutivos, fueron elegidos por el voto popular, cada cinco años. ¡Qué viva la democracia! ¡No cerremos el Congreso, votemos mejor!
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