Se busca plan de gobierno

 

¿Vieron la película donde el tipo se despierta cada mañana y vuelve a vivir lo mismo día tras día? Bueno pues, el Perú está en un trance similar. Cada gobierno es más de lo mismo, cada año nos trae las mismas huelgas y cada genio ofrece la misma receta: más Estado y más gasto público. Ya aparecieron nuevamente los defensores de la democracia a advertir que Vizcarra será un rehén del aprofujimorismo. Los guardianes de la moral recomiendan al nuevo presidente no juntarse con el fujimorismo, quieren que la guerra continúe y que todo vuelva a vivirse como en un deja vu.

Escucho los mismos clichés en boca de distinguidos opinantes que parecen cortados por la misma tijera: reducir el déficit combatiendo la evasión y ampliando la base tributaria, fortalecer la Sunat, la Contraloría, la lucha contra la corrupción, la descentralización, etc. Nada nuevo. Absolutamente nada. Más y más de lo mismo.

Todo lo anterior ya lo probamos y seguimos en caída libre. El piloto automático dejó de funcionar y las virtudes del modelo de libre mercado y apertura a las inversiones, que nos empujaron por buen tiempo, han sido pervertidas por la pose socialista, la demagogia populista, el controlismo estatista y la guerra antiminera. Estamos en retroceso.

No escucho a nadie decir cosas tan obvias y sensatas como reducir el gasto público, achicar el aparato estatal, transferir servicios al sector privado, sincerar el sector laboral con una reforma radical que reduzca los sobrecostos y elimine las gollerías que impiden el crecimiento del empleo y la formalización, etc. ¿Por qué nadie dice estas cosas tan elementales? ¿Y qué proponen en seguridad ciudadana? Nada. ¿Por qué no se hace del serenazgo una policía municipal armada y con autoridad? ¿Por qué no se revive la Policía de Investigaciones? No. Nada. Solo lo mismo.

Tras el sopapo que una desequilibrada le lanzó al congresista Lombardi, salieron a exigir —una vez más— que el Estado se ocupe de la salud mental. Expertos (que dicen ser) se han quejado de que no hay presupuesto para la “prevención en la salud mental”, como si tal cosa existiera. ¿Qué más nos falta pedirle al Estado? Aún están pendientes propuestas estrambóticas como los ministerios del Deporte, la Juventud y la Ciencia. Y mientras tanto, faltan carreteras, escuelas, hospitales, cárceles, etc.

Carece de importancia quién nos gobierne si nada cambia. El “modelo” es el mismo: el modelo del Estado como solución de todos nuestros males. Y quienes realmente nos gobiernan detrás del Estado son los corruptos y las mafias de los sindicatos.

Se viene la próxima huelga del magisterio controlado por los sindicatos comunistas y proterroristas, y la huelga del sector salud con las mismas exigencias: aumentos de sueldo sin condiciones, no a la privatización, cambio del “modelo neoliberal”, nueva Constitución, etc. Al final se contentan con un aumento de sueldos, pero se aseguran de que nada cambie para no perder el poder ni el control.

Veremos si el flamante presidente Vizcarra sigue usando el mismo plan de gobierno de los últimos tiempos. Es decir, si sigue con el mismo modelo estatista, populista, antimercado y antiempresa, o se atreve a virar el timón para salir del atolladero en el que nos ha metido la demagogia populista progrecaviar.

Avísenme cuando algo nuevo ocurra.