Jorge Morelli
Saber decir adiós
Para construir la unidad sobre la diversidad

Parece que Fuerza Popular reconsiderara la riesgosa idea de ir a un segundo intento de vacancia. Más le valdría no ir en absoluto, porque se expone a una segunda ruptura. De declinar ese despropósito, a FP solo le faltaría derogar la ley mordaza —antes de que el Tribunal Constitucional la declare inconstitucional— y permitir que los diez congresistas que se fueron de su tienda puedan formar una bancada y ser sus iguales Es lo civilizado. Si no, la atmósfera será irrespirable. Nadie tolera la arbitrariedad.
Hay que dejar partir, hay que saber hacerlo. Y aprender a volver a construir la unidad sobre la diversidad en un marco mayor, donde se superen las diferencias. Pudo haber dos alas dentro de una misma bancada, como sucede en los grandes partidos. Ya es tarde para eso, pero aún puede haber dos bancadas fujimoristas que voten juntas en ocasiones y separadas cuando lo dicte la libertad de conciencia.
Podrá haber entonces mutuo respeto. La reconciliación, en cambio, por lo visto es todavía una quimera. Solo la habrá plenamente con una reestructuracion partidaria, para que exista verdadera democracia interna y libre elección, en la que cada persona tenga un voto, para designar a sus representantes.
FP necesita dejar a todos sus parlamentarios en libertad de votar según su conciencia. Cebe devolver su derecho a ser iguales a los que partieron, en lugar de retenerlos contra su voluntad y disminuidos en sus derechos. Eso es lo que debió hacer también cuando se votó la vacancia de la Presidencia de la República, en vez de perseverar en el error de imponer un mandato imperativo y un pensamiento único. Es lo que debió hacer desde un principio respecto de la oposición constructiva que quería institucionalizar. Y aún está a tiempo de recuperar el respeto de sí misma.
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