Cesar Gutierrez
Riesgos en la legislación de estos meses
En Energía y Minas hay una copiosa agenda de normativas sesgadas
Causa gran preocupación lo que pueda hacer en materia legislativa el gobierno golpista de Martín Vizcarra, hasta que se instale la nueva conformación del Congreso de la República, después de las elecciones complementarias programadas para fines de enero próximo. Tendrá amplia discrecionalidad para legislar mediante Decretos de Urgencia (DU), mientras que la Comisión Permanente que está en funciones, solo tiene rol de mesa de partes. Como se dice en la jerigonza judicial: acusará recibo y correrá traslado al Congreso que se instale, donde a estas alturas se prevé que habrá mayoría oficialista, que no haría observación alguna a la herencia que reciba.
Es evidente que en todos los sectores gubernamentales hay legislación pendiente por discutir y promulgar, aunque en estos momentos de discusión no habrá un ápice. Si de medir riesgos se trata, el Ministerio de Energía y Minas (Minem), lleva la delantera de lejos, y merece ponerle los reflectores desde el primer día. Maneja aproximadamente el 12% del PBI, a la vez que representa el principal componente del stock de inversión extranjera directa, con la nada despreciable cifra de 9.1 mil millones de dólares, valor registrado al cierre del 2018.
La legislación ya elaborada y que ha ameritado más de un jaleo entre los agentes económicos no solo se puede enumerar sino también ponerle nombre propio: 1) ley orgánica de hidrocarburos, cuyo espíritu es alargarle el período de explotación a los contratos vigentes, dándole privilegios y ninguna señal promotora de la inversión para nuevas empresas, 2) otorgarle a las concesionarias de gas natural por redes manejadas por las empresas Quavii y Naturgy el derecho de cobrar un cargo aplicable a los comercializadores, que los sacará del mercado; situación no prevista en el contrato original; 3) otorgarle potencia firme a las centrales solares, con un mecanismo forzado que les permite cobrar durante las horas que no operan, de lo que se trata es permitirles acceder al mercado de contratos, pero hacerlo con fórceps es un despropósito; 4) normar sobre la formación de precios en el mercado spot introduciendo aberraciones a los conceptos elementales de la economía, lo que hay de por medio es una disputa entre empresas por captar grandes clientes, 5) la capitalización de 1,500 millones de dólares de Petroperu, que vendría a ser el reconocimiento con honores al dispendio en el Proyecto de Modernización de Refinería Talara, y 6) disminución en 2% de la tasa de descuento del cálculo tarifario de electricidad, que devendría en una disminución del orden de 7% en usuario final domiciliario, pertinente por la calificación riesgo país que manejamos
No siendo suficiente con esto, tendrá en sus manos exigir al director general de Hidrocarburos la firma del contrato de distribución de gas en Piura, a favor de la colombiana Gasnorp, a pesar de haber un litigio judicial de por medio, lo que lleva la espada de Damocles de la denuncia por infracción constitucional al ministro saliente, Francisco Ísmodes. Para poner la cereza en el chantilly de la torta, está la Ley de Minería, donde se pronostica que el señor Vizcarra quiere quedar bien con su base social: los gobernadores regionales, autoridades locales y movimientos políticos antimineros. La situación se hará más tensa aún cuando se anuncie en los próximos días, la participación en la elección parlamentaria, del antaurismo.
Los interesados en el sector están invitados a participar en el debate público, en esta coyuntura no puede haber medias tintas, o se defienden principios o se apañan intereses. Es un tema especializado donde habrá que hacer docencia.
COMENTARIOS