Eduardo Zapata

Remanentes

Los senderistas actuales son mucho más que un “residuo”

Remanentes
Eduardo Zapata
21 de septiembre del 2023


A fuerza de repetir mecánicamente –una y otra vez– una palabra los hablantes pueden terminar por perder de vista el significado de esa palabra. 

Pasa con la voz remanentes, utilizada frecuentemente para hacer referencia a militantes del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP). Ocurre que, según el diccionario de la RAE, esta palabra alude a lo “que queda o sobra”, a la “parte que queda de algo”. Pero en verdad no reparamos tanto en la acepción a la que nos remite, ´quedar´, sino preferimos adherir al espejismo de la paz, poniendo énfasis en que los militantes del MPCP son simplemente un residuo. 

Con Joan Corominas y su búsqueda etimológica es factible ver claro que la palabra remanente está asociada de siempre a permanecer. El vínculo entre el originario latino manere y remanente es claro al respecto. Tal vez sea más claro aún que reparemos en que palabras como mansión y hasta inmanente aluden a permanencias y esencias, y no a residuos.

Más allá de las externalidades del MPCP tal vez convenga percibir que para efectos de la subversión político militar se ha pasado del ´pensamiento Gonzalo´ al ´utilitarismo proteico de Vilma´, hoy una de las cabecillas notorias de este movimiento. Mientras Gonzalo delimitaba claramente entre amigos y enemigos, hoy se abren las puertas a las alianzas que convengan en el momento. Hoy son perfectamente bienvenidos temas o movimientos hasta ayer rechazados. Ayer el etnonacionalismo, lo religioso, lo informal y lo plurinacional podían ser enemigos porque atentaban contra el pensamiento guía; hoy podría hablarse de que la amistad es todo aquello que conviene. 

Para el pragmatismo positivista norteamericano, la conducta al interior de un grupo social –si se le define en orden a un referente– puede ser cooperativa, competitiva o simbiótica. Será cooperativa si se comparten los objetivos de referente; competitiva, si se plantean objetivos diferentes al referente; y simbiótica si ni se coopera ni se compite. La fortaleza en la operatividad de estas conductas dependerá en mucho de la fortaleza o debilidad del propio referente.

Y en una sociedad moderna, el referente conductual es aquel del Estado, sus leyes fundacionales, a los que se suma la propuesta instructiva de un gobierno dado. Es claro entonces que si la propuesta de signos emitida por ese Estado es débil o confusa, las conductas sociales perderán teleología y podrán adherir con mayor facilidad a aquello que se perciba como competitivo.

Todo lo dicho hasta aquí es para subrayar que en las circunstancias actuales del país –y en cualquiera de los temas a abordar, llámese política, economía o hecho social– los fuegos artificiales podrían hasta encandilar a muchos, pero no serían sustentables. No solo por el carácter efímero del artificio sino también porque los hacedores de la pirotecnia están ostensiblemente signados por la mediocridad. Avalar fuegos artificiales significará finalmente avalar la subversión.

Eduardo Zapata
21 de septiembre del 2023

NOTICIAS RELACIONADAS >

Las escuelas populares en TV

Columnas

Las escuelas populares en TV

Ciertamente tengo buenos amigos políticos, periodistas y abogad...

02 de mayo
No te entiendo, miss

Columnas

No te entiendo, miss

Conversaba con una gran amiga. Profesora de larga experiencia que ha t...

25 de abril
Pobrecitos los viejitos

Columnas

Pobrecitos los viejitos

Si usted anda en ese grupo etario al que se suele aludir como ´c...

17 de abril

COMENTARIOS