¿Quién es el responsable político de la Procuraduría?

Se confunde el papel de los procuradores con el del Ministerio Público

¿Quién es el responsable político de las decisiones de los procuradores públicos? La ministra de Justicia. Corresponde entonces a Marisol Pérez Tello hacer efectiva dicha responsabilidad, en uso de las maneras republicanas, y presentar su renuncia. ¿Cuál es el incentivo de los procuradores para demostrar la independencia y autonomía que la Ministra de Justicia pretende otorgarles? Si un procurador quiere mostrar su independencia del Poder Ejecutivo denunciará a las figuras más importantes, al presidente y al vicepresidente.

Se advirtió que era un error esta tesis de la autonomía e independencia de los procuradores públicos. Según la Constitución, la defensa de los intereses del Estado está a cargo de los procuradores. Pero el Estado no es un ente vivo, tiene unos administradores que son elegidos por votación popular: el presidente y los congresistas. No hay instituciones autónomas, salvo aquellas que la Constitución establece.

Se confunde el papel de los procuradores con el del Ministerio Público, que de acuerdo a la Constitución es el titular de la acción penal. Quiere dársele autonomía a quien —de acuerdo con los titulares de cada sector— debe defender al Estado. Ahora los procuradores investigan, denuncian, y se quieren constituir en un poder paralelo; un poder al que nadie controla y nadie ordena. Y así no está construido nuestro modelo constitucional.

¿Cómo resolver este problema? El presidente debe reconocer que esta propuesta es equivocada y dar marcha atrás. Y para ello hacer que renuncie la ministra de Justicia, responsable teórica y política del embrollo. Con su renuncia los cargos de confianza del ministerio, como los de los procuradores, quedan en suspenso y podrán ser removidos aquellos que no tengan las condiciones que el nuevo ministro considere.

La ausencia de debate político, de ideas de la sociedad que cada grupo político busca construir ha reducido la política a un contrapunto para demostrar quién es más honesto, o quizás quién es más corrupto. En ese sentido, la judicialización de la política tiene nuevos protagonistas en malentendidos procuradores, en congresistas especialistas en denunciar y en fiscales.

Hay que reordenar las propuestas, respecto a la procuraduría, que han demostrado estar equivocadas. Y pensar una propuesta que no genere mayor caos en nuestro ordenamiento constitucional, y que respete el papel que a cada quien ha otorgado nuestra Constitución.

Juan Carlos Valdivia