Miguel Ibarra
Politología: una profesión secuestrada por los caviares
El debate sobre la ley que crea el Colegio de Politólogos del Perú
Desde su nacimiento, la ciencia política en el Perú ha generado controversias y desidias entre las diversas disciplinas de las ciencias sociales. Sobre todo entre quienes, no siendo politólogos, buscaban ser reconocidos como tales a costa de desvirtuar la identidad de la politología en beneficio propio.
Los politólogos hemos sobrevivido 37 años al frio invierno de las desidias, indiferencias e intereses de “los perros del hortelano”. Es decir, de quienes viven de la ciencia política pero no dejan que los politólogos vivan de ella. Todos estos personajes han secuestrado la ciencia política, no solo para ganar consultorías en el Estado y las oenegés caviares, sino además para manipular la opinión pública, direccionar la voluntad popular y promover la cultura del odio y de los antis. Gracias a ellos y sus comisiones de “notables”, con Vizcarra, tenemos los partidos y las crisis políticas que vivimos. Para ellos la creación de un Colegio de Politólogos derrumbaría su negocio y su statu quo capitalino.
Los detractores de escritorio no reconocen que la institucionalización de la ciencia política se inició en el año 1987, con la conformación de la comisión organizadora de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal, y su primer examen de admisión a mediados del año 1988. Un hecho que promovería en el 2001, es decir 14 años más tarde, la creación de la Escuela Profesional de Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Marcos. Y en el 2006, diecinueve años más tarde, la creación de la escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, entre otras creadas posteriormente en la centralista capital de la república.
Pero su mayor dolor de cabeza llegaría en el año 2011, cuando la ciencia política abandonó su perfil capitalino y se descentralizó al crearse la Escuela Profesional de Ciencia Política y Gobernabilidad en la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac. La seguiría, en el año 2012, la Escuela Profesional de Ciencia Política y Gobernabilidad de la Universidad Nacional de Trujillo; y en el 2013 la Escuela de Ciencia Política en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque. Este hecho marca el inicio de la pérdida de dominio del centralismo limeño.
El incontenible avance de la politología, llevó a sus profesionales a constituir el 6 de julio de 2007 la Asociación Nacional de Politólogos del Perú, con el fin de promover e impulsar la creación del Colegio de Politólogos del Perú y su reconocimiento por ley. Desde ese día los caviares iniciaron una batalla contra los politólogos de carrera, como corolario de una muerte anunciada.
Al año 2022 la Sunedu evidenció el crecimiento permanente y sostenido de los politólogos de carrera entre bachilleres y titulados, informando que llegaban a un total de 2,846. Algunos, incluso ocupan cargos por elección popular como el caso del politólogo Jesús Maldonado, alcalde de San Juan de Lurigancho, o del politólogo Hernán Sifuentes, actual alcalde de San Martin de Porras.
Los detractores del Colegio de Politólogos, señalan que la ley prohibiría que docentes de otras disciplinas enseñaran en las escuelas de ciencia política; y que ningún otro profesional podría opinar sobre temas de la ciencia política. A todos ellos les recordamos que la Constitución Política del Perú garantiza el derecho a la autonomía universitaria y la libertad de cátedra, así como el derecho constitucional de toda persona a la libertad de opinión y de expresión. En consecuencia, ningún docente dejaría de enseñar en nuestras escuelas y ningún ciudadano, profesional o político, dejaría de tener el derecho a expresar sus ideas sobre la realidad nacional o la coyuntura política, libremente.
El debate de la ley que crea el Colegio de Politólogos del Perú, no es nuevo, sino que lleva 17 años de estudio y debate, en donde todos han tenido el legítimo derecho a opinar, habiendo sido debatido por 5 congresos desde el año 2007 al 2024. El Colegio de Politólogos fue aprobado por el Congreso de la República en mayo del 2019, pero observado en junio del mismo año, por Martín Vizcarra, su Comité de Notables y la plataforma de comadres. Nunca en toda la historia de los colegios profesionales un gobierno había observado su creación.
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