Política inoportuna

El artículo 131° de nuestra Carta Política consagra que el interpelar a un Ministro de Estado es una atribución natural de la representación nacional. Eso es incuestionable.

Asimismo, la disposición glosada sentencia que los miembros del Gabinete están obligados a atender el llamado de la cámara única del parlamento y responder los cuestionamientos que se tenga sobre uno o varios temas relacionados al sector del funcionario citado.

No obstante y si bien el marco legal le confiere a nuestros padres de la patria la potestad de interpelar a un miembro del Gabinete por los temas que consideren pertinentes (las veces que sean necesarias); cierto también es que se debe tener en consideración una regla no escrita: hay que tener diligencia, sentido común y sentido de la oportunidad para utilizar esta herramienta de control político. Al parecer no todos tienen en claro esta regla y es una lástima.

Según lo que pude leer en un diario local, el Frente Amplio estaría presentando esta semana un nuevo pedido de interpelación contra el ministro Martín Vizcarra y, en esta oportunidad, los cuestionamientos versarían sobre el contrato de concesión del aeropuerto de Chinchero y la responsabilidad que tiene el Ministerio de Transportes y Comunicaciones respecto de la infraestructura vial que ha colapsado como consecuencia de las lluvias, huaicos y desbordes de ríos.

Reitero que el pedido tentativo del Frente Amplio no es ilegal, pero si podría decirse que es inoportuno u oportunista (dependiendo de la óptica que se quiera utilizar). Debemos recordar que si la mayoría de fuerzas políticas han caído en cuenta que es necesario concederle una tregua al presidente Kuczynski y a su Gabinete para que se avoquen a solucionar los problemas de nuestros hermanos de Piura, Trujillo, Chiclayo y demás zonas afectadas del país; resulta pertinente preguntarnos ¿Qué mueve a nuestra desarticulada izquierda para presentar este pedido, más aún cuando no sabemos si se vienen más lluvias o huaicos y con ello más tragedias?

La situación de nuestro país aún es delicada y, en ese contexto, resulta por lo menos irresponsable que el Frente Amplio quiera interpelar al ministro Vizcarra cuando los hechos que suspendieron la anterior interpelación no han sido superados. Si esta agrupación de izquierda o cualquier otra fuerza política desean someter a una interpelación a Vizcarra por el contrato del aeropuerto de Chinchero, nada les cuesta esperar a que libremos esta situación contingente que ha afectado a gran parte de nuestros compatriotas (que en algunos casos lo han perdido todo).

Se debe tener un poco de paciencia, pues la interpelación que ahora piden no solucionará el problema del contrato de Chinchero ni el colapso de la infraestructura vial nacional. En este momento, más que explicaciones, necesitamos que todas nuestras autoridades sumen esfuerzos para ejecutar acciones en beneficio de los damnificados que hay por todo el país.

Finalmente y respecto al caso Chinchero, no estaría demás que esperasen a que la Contraloría General de la República emita su informe de control, pues con este documento tendrían un mejor sustento para ejercer su labor de control político. 

Por: Diethell Columbus