Perú en el Índice de Libertad Económica

Con el objetivo de evaluar el desarrollo de políticas económicas en distintos países alrededor del mundo, The Heritage Foundation y Wall Street Journal publicaron recientemente el Índice de Libertad Económica 2022. Para ello, analizaron la evolución de las libertades económicas centradas en cuatro principales aspectos: el Estado de derecho, el tamaño del Gobierno, la eficiencia regulatoria y la apertura de mercados. Además, en función del grado de libertad, se clasificó a los países en cinco categorías: libres, mayormente libres, moderadamente libres, mayormente no libres y reprimidos. Los resultados fueron publicados en el Semanario 1113 de Comex Perú, en su página web.

De acuerdo a la citada publicación, el Perú ocupó el puesto 51 de las 177 economías evaluadas, con un puntaje de 66.5, lo que le confiere una denominación de economía “moderadamente libre”. De esta manera, el país retrocedió una posición respecto de 2021. Cabe resaltar que, desde 2017, el índice que obtiene nuestro país se ha deteriorado. 

Asimismo, el Perú obtiene sus peores resultados en la categoría de Estado de derecho, específicamente en los pilares de integridad gubernamental y efectividad judicial. The Heritage Foundation señala que el Poder Judicial es independiente, pero también es vulnerable a la interferencia política y la corrupción. Además, los tribunales tardan en conocer los casos y emitir las decisiones, resalta también que la corrupción está muy extendida y afecta a toda la sociedad y todos los niveles de gobierno, especialmente a la contratación pública. En ese sentido, de acuerdo con la Contraloría General de la República (CGR), el cálculo del tamaño de la corrupción e inconducta funcional del Gobierno para los años 2019 y 2020 fue de S/ 23,397 millones y S/ 22,059 millones, respectivamente, lo que equivale a un 3% del PBI.

En la misma línea, otro resultado preocupante es el pilar Libertad de negocios. El reporte afirma que los procesos de registro y puesta en marcha de una empresa son engorrosos, largos y costosos. Esto va en línea con el Doing Business en el Perú 2020, el cual sostiene que la obtención de la licencia de funcionamiento supone el 73.4% del tiempo total que tarda la apertura de una empresa en el Perú.

Por otro lado, el pilar Gasto de gobierno, dentro de la categoría Tamaño del Estado, es en el que nuestro país alcanza su mejor desempeño. Esto se basa en el déficit fiscal del 2.5% en 2021 y que el gasto en los últimos tres años fue del 23% del PBI, en promedio. También otro pilar donde se percibe alguna mejora de nuestro país es el de Libertad Comercial, ello debido básicamente a los nuevos acuerdos comerciales suscritos.

Estos resultados pueden y deben mejorarse. Definitivamente un crecimiento económico no necesariamente implica desarrollo económico, reducción de la pobreza y mejora de la calidad de vida en la población de un país. En tal sentido, el gobierno peruano, tiene que tomar medidas que generen confianza en los agentes económicos, a fin de que se promuevan las inversiones y se generen más negocios formales y ante todo mejorar la gerencia del Estado.

Entre estas medidas es necesario respetar el marco constitucional vigente y mantener los protocolos de bioseguridad y luchar contra la corrupción, la inseguridad ciudadana y las trabas burocráticas. También una mayor inversión en salud, educación y obras de infraestructura para minimizar las brechas  sociales; promover en las entidades del Estado una transparente y objetiva meritocracia, dando oportunidades a ocupar cargos directivos a todos los trabajadores, diversificar nuestras exportaciones y buscar nuevos socios comerciales, sin injerencia política y garantizar la estabilidad macroeconómica.

Todo ello teniendo presente el inestable y cambiante entorno económico y geopolítico externo, donde las tensiones militares que pueden escalar a un conflicto global, entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, frente a Rusia, China, Irán, Corea del Norte y sus aliados, siendo la mayoría de éstos últimos países los principales productores mundiales de gas, petróleo, fertilizantes, cereales, entre otros productos estratégicos, cuyos precios ya se han disparado ocasionando una inflación global, que también golpea a nuestro país.